Atlas Hidrogeológico de Andalucía

Febrero es uno de los meses importantes para la Comunidad andaluza ya que se celebra el Día de Andalucía, conmemorando el Referéndum de 1980 en el que Andalucía consiguió su autogobierno. Quince años después, tras la situación de emergencia debido a la gran sequía del verano de 1995, la Junta de Andalucía y el IGME firman una serie de convenios para el estudio de las aguas subterráneas, publicándose el primer Atlas Hidrogeológico de Andalucía.

Durante los años 90 del pasado siglo, junto al Atlas de Andalucía (1998), vieron la luz varios atlas hidrogeológicos provinciales: Granada (1990), Huelva (1993) y Jaén (1997) que se sumaron a los ya publicados de Cádiz (1985) y Málaga (1988). Con la entrada del nuevo milenio, se publica el de Sevilla (2003) y dos años después la 2ª edición del Atlas de Cádiz (2005), Málaga (2007) y Jaén (2012) con nuevos datos y una estética más moderna.

La realización de estos atlas refleja la preocupación de los Organismos competentes por conocer sus recursos hídricos y mejorar su gestión y aprovechamiento para solucionar una de las necesidades básicas de sus ciudadanos: el acceso al agua. La actualización de los atlas hidrogeológicos, con una 2ª edición, confirma que son documentos eficaces para la planificación hidráulica, la coordinación de los recursos hídricos y la ordenación del territorio.

El IGME, además, apuesta por los atlas hidrogeológicos como una herramienta de divulgación científica que acerque al ciudadano a la hidrogeología de su territorio de una forma gráfica y amena, a través de un conjunto integrado de mapas temáticos, que consiga despertar su interés y le incite a la búsqueda de nuevos conocimientos sobre las aguas subterráneas.

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