Mapa Geológico de Pirineos a escala 1:400.000

El solsticio de invierno en el hemisferio norte trae las noches más largas y los días más fríos del año. Las precipitaciones llegan en forma de granizo y nieve a las cadenas montañosas de la península ibérica, entre ellas a la cordillera pirenaica, en el noreste peninsular, que se extiende desde el Cap de Creus en el mar Mediterráneo hasta el golfo de Bizkaia en el mar Cantábrico.

El primer mapa geológico completo de los Pirineos se elaboró, en 2008, mediante colaboración entre el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y el Centro de Investigaciones Geológicas y Mineras de Francia (BRGM). De este trabajo conjunto se obtuvieron dos mapas transfronterizos a escala 1:400.000: el Mapa Geológico, ganador del 2ª premio a la excelencia cartográfica en la categoría de Mapas temáticos, durante la 24ª Conferencia Cartográfica Internacional celebrada en Chile en 2009, y el Mapa del Cuaternario, que reproduce cómo eran los Pirineos cuando estaban cubiertos de glaciares.

Los glaciares pirenaicos son los más meridionales de Europa. Fue el glaciarismo, en el pasado reciente, el que configuró la forma actual de la cadena franco-española. El modelado de los valles pirenaicos responde a la labor erosiva ejercida por los glaciares, que se expanden y retroceden según las condiciones climáticas. Por eso son indicadores muy sensibles del cambio climático. Actualmente, con el aumento progresivo de la temperatura a la que están sometidos en verano, la gran mayoría de estos glaciares han desaparecido o están en vías de desaparecer. De ahí el interés de conocer cómo eran los Pirineos en el pasado.

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