Minero-metalogenético.
El interés global del Urgoniano (Aptiense-Albiense Medio-Superior) de la Cuenca Vasco-Cantábrica radica en su importancia desde el punto de vista sedimentológico, tectónico, paleogeográfico, y especialmente en el metalogenético. La extensión y bondad de los afloramientos “urgonianos”, permite establecer secuencias correspondientes al desarrollo de rampas y plataformas carbonatadas y reconocer las transiciones de facies entre plataforma, talud y cuenca en ejemplos singulares; asimismo presentan numerosos ejemplos de gran valor en estudios de la tectónica sinsedimentaria. La presencia y buena conservación de cuerpos y estructuras sedimentarias permite realizar estudios pormenorizados de la evolución de la cuenca durante el intervalo Aptiense-Albiense, que aumenten el conocimiento de los mecanismos y cronología de la apertura del Golfo de Vizcaya. Por su importancia científica y económica, se desarrollarán aquí los procesos metalogenéticos asociados a la evolución de la cuenca durante el Urgoniano y a los yacimientos de recursos metálicos que se presentan en las secuencias urgonianas. En la zona centro-occidental del yacimiento, sobre la “dolomía de muro” (techo del Beduliense) aparece un nivel dolomítico (H-4) al que siguen una dolomía “biostrómica” (biostromas: arrecifes de geometría estratificada) y un potente tramo de dolomía masiva, correspondiente a montículos de fango carbonatado (“mud-mounds”). El nivel mineralizado más importante de Reocín, por extensión y leyes (> 25% de Zn), es el denominado “Capa Sur” que encaja mayoritariamente en la dolomía “H-4”, llegando localmente a reemplazarla; el mineral dominante es la esfalerita o blenda. La denominada “Capa Norte”, con leyes algo inferiores a la anterior y de menor extensión, encaja a lo largo del plano que limita la dolomia biostrómica y la de “mud-mounds”. La “Tercera Capa” aparece metros arriba de la anterior en las facies de “mud-mounds” y está relacionada con el papel mineralizador de la falla de La Visera, que a lo largo de su plano el mineral reemplaza prácticamente a la dolomía “biostrómica”. En la zona oriental (Barrendera) al Norte de la falla de “La Visera”, las dolomías de“mud-mounds” cambian lateralmente de facies pasando a doloarenitas (calcarenitas dolomitizadas); en ellas encajan una serie de cuerpos minerales aislados (Flexión 3E) o superpuestos (Barrendera) de geometría “lenticular” que en algunos casos sobrepasan los 50 m de espesor; en ambos casos la ley media es inferior al 7% de Zn, aunque puntualmente puede ser más alta. La génesis del yacimiento de Reocín está ligada a procesos de dolomitización (reemplazamiento de la calcita por dolomita) de los carbonatos de edad Aptiense (Beduliense y Gargasiense), Albiense y Cenomaniense Inferior, y que espacialmente afectan al área de Reocín. Se pueden reconocer texturas bandeadas, coloformes y botroidales de esfalerita (con galena asociada) y dolomía ankerítica o ferrosa sobre la dolomía de “caja” de tonos claros. La mineralogía de Reocín es poco variada, aparece mayoritariamente esfalerita (ZnFe S) y su polimorfo wurtzita, galena (PbS), diseminada en la esfalerita y en la dolomía, otros minerales primarios presentes son la marcasita, pirita y melnikovita (FeS2). La dolomita (CaMg (CO3)2) y la calcita (Ca CO3) aparecen como acompañantes de la mena. En la explotación a “cielo abierto” aparecen como minerales de alteración supergénica: smithsonita (ZnCO3), hidrocincita (Zn5 ((OH)3 CO3)2), gohetita (FeOOH), hemimorfita (Zn4(Si2O7)(OH)2•H2O), etc. Los conocimientos actuales confirman el carácter de yacimiento hidrotermal, originado por el escape de fluidos ascendentes que han lixiviado los metales existentes en sedimentos pre-urgonianos (pizarras negras) y los han depositado a su paso por los carbonatos gargasienses, a través de fracturas sinsedimentarias. El momento de orígen del depósito es controvertido, aunque las relaciones dolomitización-mineralización parecen indicar que corresponde a un modelo diagenético tardío (epigenético) de tipo “Mississippi Valley”, con características propias de yacimiento kárstico hidrotermal. Es un yacimiento de categoria mundial, que con una concentración superior a 4 millones de toneladas de Zn y cerca de 1 millón de toneladas de plomo, ha sido explotado desde mediados del siglo XIX hasta casi nuestros días. La explotación del yacimiento de Reocín se inicia a mediados del siglo XIX aunque existen evidencias de explotaciones, localizadas en la zona de oxidación, desde la época romana. Se empezaron extrayendo las “calaminas” (óxidos e hidróxidos y carbonatos de Zn, Pb y Fe), a comienzos del siglo XX y a medida que profundiza la explotación, empiezan a aparecer los sulfuros lo que significa un cambio en el tratamiento de calcinación y la instalación de la primera planta europea de flotación de sulfuros (1.922). Entre 1.943 y 1.965 el trabajo se centra en labores de interior, pero un hundimiento provoca la reactivación de la minera de exterior (corta “El Zanjón”). A partir de 1.976 se vuelve a un sistema de producción mixto de interior (pozo “Santa Amelia” y rampa “Jorge Valdés) y de “cielo abierto”. El máximo de producción se alcanza entre 1.990-95, el agotamiento y la falta de nuevas reservas hace que se produzca su cierre en 2.003.