IC7001
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Fallas cuaternarias del Edificio Tiñor
La falla de San Andrés es una cicatriz semicircular que recorre el sureste de El Hierro en dirección Noreste-Suroeste que ha quedado tras un deslizamiento inconcluso del edificio Tiñor, el más antiguo de la isla, producido en la fase final de emisión de lavas del segundo edificio volcánico insular, El Golfo-Las Playas (hace entre 260.000 y 176.000 años). En el Barranco de Tiñor, aparece como una superficie blanquecina, plana, inclinada hacia el sureste que semeja un espejo acanalado con estrías y bajo cuya superficie aparece la roca triturada y pulverizada. A un lado y otro del plano de falla, las rocas volcánicas se encuentran deformadas y trituradas. Las estructuras que contemplamos -estrías, roca machacada, etc.- se han producido por el frotamiento del bloque rocoso superior al desplazarse hacia abajo sobre el plano de falla, a lo largo de cientos de metros. Este desplazamiento produjo tal rozamiento entre los dos inmensos bloques pétreos, que el calor generado por éste llego a fundir las rocas de las dos masas en contacto. El movimiento de esta falla se produjo hace cientos de miles de años y, posiblemente, representa el inicio súbito de un enorme corrimiento que desgajó una gran porción de la parte oriental de la Isla. Este bloque debió de moverse hacia abajo a lo largo del plano de falla, pero detuvo su carrera hacia el océano muy rápidamente, abortándose así el gigantesco desplazamiento.
En este afloramiento, el desplazamiento a lo largo de la falla puede estimarse en unos 30 metros. En el terreno, la falla viene marcada por un importante escarpe morfológico de entre 1 y 2 metros. En la continuación hacia el Oeste y hacia el Este de la falla es posible observar un escalón morfológico de entre 0,5 y 2 metros de altura, no suavizado por la erosión, lo que puede indicarnos movimientos recientes a lo largo del plano de falla.
En el barranco de Las Playecillas, existen afloramientos de fallas antitéticas (orientadas noreste-suroeste, con fuertes buzamientos, 75-85º, al noroeste) a la falla de San Andrés que limitan megabloques relacionados con el megadeslizamiento abortado del flanco oriental del edificio El Golfo-Las Playas y la dorsal nororiental de la Isla. Como en el caso de la falla de San Andrés, las fallas llevan asociadas brechas tectónicas, cataclastitas y estrías en el plano de falla.
En el relieve de la Isla de El Hierro llama la atención una zona deprimida, de planta rectangular, que se extiende entre el escarpe a cuyo pie se dibuja la carretera de Tiñor a San Andrés y el escarpe al Norte de la Cumbrecita. Esta depresión, limitada por estos dos escarpes, es, en realidad, una fosa tectónica, es decir, una zona deprimida del terreno entre dos fallas normales. Estas dos fallas delimitan un gran bloque rocoso que se encuentra hundido respecto al terreno circundante y que ocasiona la aparición de esta depresión. A lo largo de la carretera podemos advertir la presencia del plano de la falla de San Andrés inclinado hacia el Sur, que limita en su parte septentrional la fosa tectónica. En los lugares en los que aparece el plano de la falla se aprecia cómo la roca basáltica se encuentra machacada y pulverizada. Desde la roca sin deformar, al plano de falla, aparece una brecha tectónica, una cataclastita y, por último, un espejo de falla en el que se pueden observar las estrías que indican un movimiento, esencialmente en la vertical.
Su interés principal es el tectónico y geomorfológico. Este LIG está parcialmente englobado en los Paisajes Protegidos de Ventejís y Timijiraque. Está incluido en el Geoparque Global UNESCO de El Hierro y la Reserva de la Biosfera de El Hierro
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