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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

Apadrinar un Lugar de Interés Geológico es gratuito y muy sencillo. Si estás interesado sólo tienes que rellenar el siguiente formulario.


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Lugar de Interés Geológico que vas a apadrinar

IB200g - Icnitas de dinosaurio del Weald de Cameros (La Rioja). Yacimiento de Valdemayor Ver descripción LIG)

Situado en el término municipal de Cabezón de Cameros, se trata de un afloramiento con diversas icnitas tridáctilas de gran tamaño, la mayoría aisladas, cuya morfología permite identificarlas como dinosaurios ornitópodos y, más concretamente, como iguanodóntidos. Las icnitas están relativamente bien preservadas y muy profundamente impresas en el sedimento. Lo más notable del yacimiento, sin ningún tipo de dudas, es la presencia de un rastro de un dinosaurio iguanodóntido mostrando una locomoción cuadrúpeda, lo que supuso en su momento uno de los primeros casos en todo el registro paleoicnológico europeo (Moratalla et al., 1992). La posibilidad de que los dinosaurios ornitópodos pudieran caminar de forma cuadrúpeda y bípeda, era una hipótesis muy interesante, porque tiene mucha relación tanto con la forma y tamaño de brazos y manos como por la posición del cuerpo durante la marcha. Es así que las hipótesis teóricas basadas en la anatomía del animal, se deben de ver reflejadas en las huellas, como ha ocurrido en este caso. La escasez de rastros cuadrúpedos de ornitópodos evidencia, sin embargo, que la locomoción bípeda era claramente prioritaria. Las icnitas de las manos de este rastro son muy pequeñas y muy someras, estando situadas delante de la icnita del pie correspondiente. Presentan una morfología claramente bilobulada, con el lóbulo medial ligeramente más pequeño que el lateral. Esto permitió proponer una hipótesis para reconstruir anatómicamente la mano de los iguanodóntidos. Así, ésta era pentadáctila, con un dedo pulgar muy desarrollado provisto de una cubierta córnea que lo convertía en un arma defensiva formidable. El dedo V, ligeramente separado, era más corto que los centrales y apenas podía tocar el sedimento durante el apoyo. Los tres dedos centrales son lo que producían el soporte del peso en el sedimento, siendo el dedo II el causante del lóbulo interno de la huella delantera y el conjunto III-IV causaría el lóbulo externo, ligeramente más grande. En conjunto, la mano de los iguanodóntidos era una estructura muy graviportal cuyo diseño permitía soportar un gran peso. Esto, junto al relativo gran desarrollo de los brazos y a la postura muy horizontal de la columna vertebral durante la marcha, permitía cambiar a una locomoción cuadrúpeda muy fácilmente, es decir, sin un cambio significativo de la postura del animal.
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