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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

Apadrinar un Lugar de Interés Geológico es gratuito y muy sencillo. Si estás interesado sólo tienes que rellenar el siguiente formulario.


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DU036 - Piedemonte de La Carballeda Ver descripción LIG)

El piedemonte de La Carballeda es una superficie con una ligera pendiente hacia el S-SE que se extiende a los pies de la Sierra de la Cabrera dando lugar a una extensa plataforma cortada por la red fluvial actual. Esta superficie arranca en el frente montañoso de la sierra sobre la cota de 1.000 m, descendiendo hacia el S y SE hasta llegar a la cota de 860 m al E de Uña de Quintana, desapareciendo hacia el S por efecto de la erosión fluvial. En cartografía, la superficie presenta una geometría alargada con digitaciones y entrantes, alcanzando un desarrollo longitudinal superior a los 15 km. Su sección longitudinal, desde el ápice en el frente montañoso hasta su extremo distal, es inclinada y suavemente cóncava, mientras que su sección transversal presenta una tendencia planar pero ligeramente convexa, con la convexidad más marcada hacia los bordes. El origen de esta superficie está en la coalescencia de varios abanicos aluviales desarrollados a finales del Plioceno e inicios del Cuaternario, con anterioridad al encajamiento fluvial. Estos abanicos surgen de los cañones existentes en los frentes montañosos y su génesis y emplazamiento están ligados a pulsaciones tectónicas alpinas que rejuvenecieron el relieve al final del Terciario, combinadas con una climatología árida con precipitaciones esporádicas de gran intensidad responsables de los arrastre del material meteorizado en la sierra que adquieren la geometría de cono o abanico en ausencia de una red fluvial jerarquizada, dado que hasta ese momento la Cuenca del Duero era una depresión endorreica. Los depósitos de estos abanicos plio-cuaternarios fosilizan en cabecera los relieves anteriores desarrollados sobre las rocas del Macizo Ibérico y culminan los depósitos terciarios de la Cuenca del Duero en su extremo distal. Estos abanicos están constituidos por conglomerados heterométricos de color rojo que en superficie adquieren un color pardo por alteración superficial. Alcanzan una potencia de 4 m y son difíciles de separar de los depósitos terciarios infrayacentes, muy similares, de no existir una clara superficie erosiva que los separe. En la cabecera contienen bloques de cuarcita de hasta 50 cm de diámetro, ligeramente redondeados, mientras que hacia las zonas distales los clastos disminuyen de tamaño predominando los cantos y las gravas gruesas y medias, mayoritariamente de cuarzo y cuarcita, apareciendo más redondeados. Los clastos se encuentran englobados en una matriz arcilloso-arenosa de color rojizo. El depósito se presenta en su interior desorganizado si bien en algunos puntos distales es posible apreciar estratificaciones cruzadas y gradadas. Por sus características tanto geomorfológicas como sedimentarias y por su edad se puede asimilar este piedemonte a la formación conocida en la literatura geológica como raña.
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