CV024
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Sistema dunar de Liencres y litoral de Costa Quebrada
Este geosite tiene un interés principal de tipo geomorfológico y presenta una costa con morfoestructura de estratos verticales de rumbo paralelo a la costa de un flanco sinclinal que representa al contexto geológico de relevancia internacional Costas de la Península Ibérica.
De Este a Oeste, en primer lugar, se localiza el conjunto de Covachos que está dominado por la Isla de El Castro que es el resultado del desmantelamiento por la acción del oleaje del área circundante. Además del característico aspecto hojoso de los acantilados que lo festonan, constituidos por ritmitas margo-calizas con buzamiento subvertical, y que presentan grandes placas formadas por el techo de los estratos en los acantilados del sur, puede observarse el resultado del retroceso de acantilados costeros en litologías con buzamientos favorables al deslizamiento de grandes placas completas a lo largo del plano de estratificación. La cumbre de la isla está formada por un relieve residual, fruto del desmantelamiento del paisaje de suaves colinas previo a la acción marina, en el que se conservan los suelos y la vegetación. Sin embargo, lo más relevante de este conjunto son las formas de depósito que se instalan sobre esa plataforma, y, en particular, el tómbolo vinculado a la isla.
A continuación está el conjunto geomorfológico de La Arnía que es un agregado particularmente rico de elementos de interés geomorfológico, además de otros complementarios de tipo estratigráfico y paleontológico. A grandes rasgos está compuesto por una ensenada cuyo fondo alberga una pequeña playa, y una plataforma de abrasión intermareal de planta elíptica, separadas por un relieve residual del valle fluvial paralelo a la costa previo al desmantelamiento. Las litologías resistentes conformadas por las calizas cenomanienses cierran el conjunto por el norte, formando una hilera de agujas y peñones de diversas dimensiones. El fondo de esta playa está ocupado por el promontorio de El Castruco, que es un relieve residual protegido de la erosión por los farallones cenomanienses, y que conserva el perfil característico del valle fluvial que se desarrollaba sobre este sector. Además, los acantilados que lo conforman muestran buenos ejemplos de erosión diferencial sobre secuencias margo-calizas.
Inmediatamente al oeste de la plataforma de La Arnía se encuentra el socavón de Pedrondo, una depresión de colapso por socavamiento de dimensiones relativamente grandes con 985 m2 de superficie, 42 m de profundidad y un volumen vaciado de unos 18.000 m3. Su origen se debe a la apertura de una vía a través de las calcarenitas de la Formación Altamira en la base del acantilado por la acción del oleaje. Esta abertura está formada por la caída de una serie de bloques definidos por la red ortogonal de diaclasas, característica en esos materiales cenomanienses. El oleaje penetra y erosiona eficazmente los materiales margosos turonienses previamente protegidos por la caliza resistente. Unos 50 metros al oeste del socavón se encuentra el conjunto de La Baselga, que responde al mismo patrón erosivo que la plataforma de La Arnía.
La ensenada de El Portío se encuentra inmediatamente a continuación hacia el oeste. Se trata de una ensenada amplia, de unos 40.000 m2 y planta elíptica, que se produce por el avance de la erosión marina a través de una brecha extensa, de unos 250 m, en la cresta de caliza cenomaniense. El proceso de desmantelamiento del relieve previo se encuentra aquí más avanzado que en el resto del tramo costero. En sus márgenes oriental y occidental se forman sendas playas arenosas, instaladas sobre la plataforma de abrasión. Tras la playa de El Portío, ubicada el este, se encuentra uno de los afloramientos más vistosos de todo el área, debido al buzamiento subvertical de la serie margosa del Turoniense, que se une a la erosión diferencial, controlada por la alternancia de niveles de diversa resistencia al oleaje, y la presencia de redes de diaclasas con diferentes patrones y dimensiones para cada uno de los niveles.
Inmediatamente a continuación de la ensenada se encuentra la Península de Somocuevas, que está constituida por calizas aptienses, las rocas más antiguas del geosite, y que forma un conjunto con la hilera de islotes de la misma naturaleza denominados los Urros de Liencres, que se prolonga hacia el este. El extremo occidental está ocupado por el complejo deposicional de las dunas de Liencres, formado en la incorporación del Río Pas al Cantábrico. La extensa playa (excluyendo su prolongación en Canallave) tiene una longitud total de 1.500 m., de los que la mitad están conformados por una flecha litoral de orientación NE-SO. La pendiente del frente de playa varía longitudinalmente. El extremo nororiental presenta bajas pendientes y es claramente disipativo, mientras que en el extremo de la flecha, la playa presenta un carácter marcadamente reflexivo. Desde la playa, y en la dirección de los vientos dominantes del NO, se forma una extensa y potente duna remontante que trepa sobre las laderas del cercano Monte Tolío. El sistema cuenta con una duna primaria de altura variable, entre 10 y 15 m y dunas secundarias y terciarias que aumentan progresivamente de altura hacia el SE, alternándose con depresiones interdunares, que en algunos puntos dan lugar a humedales debido a la proximidad del nivel freático.
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