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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

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CA089 - Turbera de Fonfría y lago glaciar del Ausente Ver descripción LIG)

En la cabecera del valle del río Silván, al este del pico del Ausente, se conservan numerosas evidencias de la intensa actividad glaciar que se desarrolló a lo largo del Pleistoceno en la cordillera Cantábrica. Destacan, en la ladera oriental del pico Ausente, tres umbrales glaciares escalonados. El primero y más elevado de los escalones delimitados por ellos es el que menores dimensiones presenta. Por debajo del primer umbral existe una amplia cubeta de sobreexcavación de forma semicircular delimitada por una amplia morrena. El fondo de esta cubeta aparece ocupado por el lago del Ausente. A continuación, por debajo del segundo umbral, aparece una nueva cubeta de sobreexcavación, en este caso delimitada por un conjunto de bloques erráticos. En las proximidades de esta cubeta existen zonas amplias en las que abundan los bloques erráticos y pequeñas zonas sobreexcavadas, que en la actualidad aparecen ocupadas por charcas y lagunillas, muchas de ellas ya colmatadas. En este nivel, ocupando las zonas sobreexcavadas, también aparecen turberas, como la de Fonfría. Esta turbera es una de las más relevantes de toda la vertiente meridional de la cordillera Cantábrica tanto por su antigüedad (más de 10000 años), como por el grosor de sus sedimentos (en general más de 10 metros y puntualmente puede que hasta 30). En las turberas, el depósito de sedimentos de origen orgánico acaba por constituir series verticales cronológicamente ordenadas. Además, la naturaleza de estos sedimentos y el ambiente anaeróbico que se genera en su seno favorecen la preservación de los granos de polen atrapados en ellos, lo que supone una herramienta de gran utilidad en los estudios científicos sobre la evolución de los bosques cantábricos desde la última glaciación hasta la actualidad. Los restos polínicos obtenidos en estos depósitos permiten conocer la historia de la vegetación de un área, su evolución a lo largo del tiempo e inferir cuáles son las causas de esa evolución, sean antrópicas o no. Los estudios paleopalinológicos llevados a cabo en esta turbera reflejan la presencia de polen de Pinus sylvestris en sedimentos de mas de 8000 años de antigüedad. En la actualidad, en las proximidades de la turbera, este taxón solo está presente de forma natural en el pinar de Lillo, pero la presencia de su polen en los sedimentos de Fonfría sugiere que, en el pasado, este tipo de bosque debió ser mucho más abundante a lo largo y ancho de la cordillera, hasta que la evolución climática favoreció el asentamiento de otro tipo de masas forestales (fundamentalmente caducifolias) y las actividades humanas limitaron las áreas colonizadas por estas coníferas. Por último, cabe resaltar que en las inmediaciones del lago del existen diversos restos de la dinámica periglaciar. De acuerdo con Alonso (informe para el LIG CA067), hacia el oeste de la Peña de Requejines (2016 m) se formó un circo glaciar cuyo fondo está ocupado por dos glaciares rocosos, en lengua, con los frentes situados a unos 1660 m y orientados al N. Predominan las crestas y surcos longitudinales y en la cabecera enlazan con taludes de derrubios alimentados por grandes crestones de cuarcita. Un poco hacia el este, se han identificado dos morrenas de nevero, orientadas al N y NO, con el frente entre 1740 y 1770 m. En el circo del Lago del Ausente (al E de la Peña de Requejines) las formas periglaciares más importantes son las morrenas de nevero. Se encuentran entre 1860 y 1910 m, con orientaciones que varían entre N y NE. Continuando hacia el E, existen dos glaciares rocosos con forma de lengua bien desarrollados. Los dos se encuentran orientados al NNE y NE, el primero con el frente a 1630 m y el otro a 1640 m. Ambos tienen crestas y surcos longitudinales y transversales y presentan un talud frontal bien marcado.
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