Inventario Español de Lugares de Interés Geológico

TM132

Los ojos del Guadiana

Datos generales

Código LIG :
TM132.
Denominación :
Los ojos del Guadiana.
Descripción :
Los Ojos del Guadiana son considerados como el lugar de nacimiento natural del río Guadiana. Se localizan en los términos municipales de Villarubia de los Ojos y Daimiel (Ciudad Real) y se distribuyen, básicamente, a lo largo del tramo de río comprendido entre el p.k. 241 de la carretera CM-420 y el Molino de Zuacorta.
El río Guadiana, uno de los ocho grandes ríos de la península ibérica, tiene la particularidad de nacer en una llanura (Llanura Manchega), y no en un área montañosa a partir de la confluencia de ríos menores y pequeños arroyos. Su caudal (sin contar el caudal aportado por los ríos tributarios a partir de su incorporación) procede, prácticamente en su totalidad, de surgencias de agua subterránea.
Los Ojos del Guadiana S.S. son un conjunto de manantiales situados en el curso alto y la llanura de inundación del río homónimo, cuya agua surge en la intercepción de la superficie freática con la topográfica. A través de estos, se produce el drenaje y afloramiento de las aguas subterráneas del Sistema Acuífero 23 que, en el Plan Hidrológico de cuenca vigente se estructura en tres masas de agua subterránea (MASb Mancha Occidental I, Mancha Occidental II y Rus-Valdelobos). Las principales entradas de agua a este sistema se producen por infiltración de agua de lluvia, por conexión con los cauces superficiales, por retornos de riego y por transferencia lateral desde otras MASb. Las salidas se producen por drenaje natural (Ojos del Guadiana) y por extracciones por bombeo (principalmente abastecimiento y regadío).
Los Ojos del Guadiana, en realidad, son la expresión física del afloramiento de agua subterránea en superficie a favor de depresiones en el terreno. El escenario piezométrico condiciona el estado de los mismos: en una situación de niveles bajos (periodos de aguas bajas, sequía o intensa explotación) los Ojos se presentan secos, en forma de depresiones circulares en el cauce y la llanura de inundación; en un escenario con nivel piezométrico próximo a la superficie, se produce el afloramiento de agua en el fondo de los ojos en forma de pequeños encharcamientos; por último, en un escenario de nivel piezométrico por encima de la cota de superficie, se produce cauce y la escorrentía superficial del río, quedando sumergidos los Ojos bajo el caudal de agua circulante.
Los escenarios anteriores evolucionan de unos a otros en función de la climatología, de forma natural (secuencia de periodos húmedos y secos), y del aprovechamiento antrópico de las aguas subterráneas. Igualmente, el escenario piezométrico puntual es diferente a lo largo del cauce, en el sentido de que la cota piezométrica puede situarse por encima de la superficie en su tramo más bajo, mientras que aguas arriba la superficie piezométrica no intercepta a la topografía. El efecto del ascenso piezométrico se mostrará mediante la presencia de agua cada vez más aguas arriba en el cauce, y viceversa.
La geología e hidrogeología del tercio occidental de la Llanura Manchega tiene gran influencia en la génesis, morfología y funcionamiento de los Ojos del Guadiana. Como aspecto más importante cabe señalar que en esta zona, en régimen natural, se dan las circunstancias adecuadas para que la presencia de agua tenga recursos suficientes y un carácter permanente en el tiempo, dando lugar a la formación de humedales y tablas fluviales, en cuyo lecho se acumulan potentes depósitos de turbera.
Los Ojos del Guadiana se pueden considerar como el “indicador natural” que mide el estado cuantitativo del Sistema Acuífero 23, en cuanto al volumen de sus recursos por un lado, y el mantenimiento de ecosistemas naturales como Los Ojos del Guadiana y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, por otro.
Origen LIG :
Inventario LIG del IGME
Fecha de creación de la ficha :
30/09/2016
Confidencialidad :
Público.
Usos y costumbres :
Cales y yesos
Fiestas / tradiciones populares
Recurso minero histórico/prehistórico
Leyendas
Arquitectura popular
Recurso hídrico tradicional

Localización


Hojas 1:50.000 :
 Nombre  Numero  Hoja 1:200.000 
 DAIMIEL   760    61 - CIUDAD REAL 
 LLANOS DEL CAUDILLO   761    61 - CIUDAD REAL 
Paraje :
Campo o Llanura de San Juan.
Municipios :
 Núcleo  Municipio  Provincia  CCAA 
    DAIMIEL   Ciudad Real   Castilla-La Mancha 
    VILLARRUBIA DE LOS OJOS   Ciudad Real   Castilla-La Mancha 
Itinerario de acceso :
Desde Daimiel, carretera N-420 dirección Arenas de San Juan. En el km 237+700, tomar el desvío hacia la CR-2012 dirección Villarrubia de los Ojos. En el pk 1+800 de esta última, se toma el camino de Zuacorta, a la derecha. Avanzar 500 m por este camino, hasta la Parada 1: Inicio del itinerario propuesto de visita a los Ojos del Guadiana.

Fisiografía

Cota máxima :
620 m.
Cota mínima :
611 m.
Superficie :
637.34 hectáreas.
Tipo/s de superficie :
Matorral.
Pastizal.
Cultivos.
Terreno sin vegetación.
Humedales o lámina de agua.

Situación geológica

Dominio geológico (GEODE) :
Cuenca del Tajo-Loranca y La Mancha.
Unidad geotectónica 2º orden :
Terrenos mesozoicos y terciarios deformados por la orogenia alpina.
Unidad geológica Ley 42/2007 :
Depósitos, suelos edáficos y formas de modelado singulares representativos de la acción del clima.
Edad rasgo inferior :
Villafranquiense.
Edad rasgo superior :
Holoceno.
Edad encajante inferior :
Tremadociense.
Edad encajante superior :
Arenigiense.

Interés

Geológico principal :
Hidrogeológico.

Los Ojos del Guadiana se pueden considerar el “termómetro” de evaluación del estado natural del antiguo Sistema Acuífero 23 de la Llanura Manchega, actualmente conformado por las MASb Mancha Occidental I, Mancha Occidental II y Rus-Valdelobos.
La naturaleza nos ofrece, por sí misma, un indicador del estado hidrológico del acuífero, en forma de espacio natural en el que habitan numerosas especies de flora y fauna típicas de zonas de humedal. La preservación de este ecosistema característico de la Llanura Manchega tiene interés por sí mismo, lo cual no resta importancia al significado hidrogeológico de un entorno como este.
El conjunto de manantiales que conforman Los Ojos del Guadiana son los puntos de drenaje en superficie del acuífero superior, de los dos horizontes acuíferos integrantes del Sistema Acuífero 23. El acuífero superior está constituido por los niveles carbonatados (calizas y margas con diferente grado de karstificación), dentro de la serie sedimentaria del Plioceno-Pleistoceno.
El corredoror central de la cuenca alta del Guadiana, integrado por las MASb Mancha Occidental I, Mancha Occidental II y Rus Valdelobos, constituye el sector más deprimido de la cuenca (da lugar a la Llanura Manchega). Rrecolecta y canaliza las aguas superficiales y subterráneas de los sectores periféricos, más elevados topográficamente (bloques tectónicos elevados con respecto a la fosa de la Llanura Manchega). El drenaje se produce hacia sus márgenes Este y Oeste, a partir de las respectivas divisorias de aguas superficiales (límite de cuencas del Guadiana-Júcar), y subterránea, situada en la MASb Rus-Valdelobos (López Gutiérrez et al., 2013).
A partir de la divisoria de aguas subterráneas citada, el flujo subterráneo de la Mancha Occidental toma dirección Este-Oeste, en condiciones naturales, hacia su zona de drenaje en los Ojos del Guadiana, Tablas de Daimiel, y cauce del río hasta su llegada al embalse de El Vicario. En este tránsito, el acuífero acumula un gran volumen de recursos, procedentes de la infiltración directa del agua de lluvia y de los aportes subterráneos de las MASb Sierra de Altomira y campo de Montiel, principalmente. El mayor almacenamiento de agua subterránea se produce en el sector central de la Llanura Manchega, allí donde la potencia de acuífero alcanza un mayor espesor.
En su avance, el agua subterránea se ve forzada a ascender por la propia morfología de la cuenca sedimentaria, que reduce el espesor por elevación del zócalo, y cierre lateral en superficie por afloramiento de los materiales de baja permeabilidad paleozoicos.
Los ríos presentan amplias llanuras de inundación y constituyen tablas fluviales por influencia de aguas de origen superficial y subterráneo, en las que se instauran especies de flora y fauna de humedal. Los aportes subterráneos hacen que la climatología tenga una influencia moderada en superficie, dado que estos tienen una capacidad de regulación mayor que las aguas superficiales.
A pesar de esta gran capacidad de regulación, el nivel de las aguas subterránea sufre continuas fluctuaciones asociadas a las secuencias de periodos húmedos y secos. El modelado geomorfológico que hoy conocemos en los Ojos del Guadiana y su entorno, hasta las Tablas de Daimiel, responde a esta fluctuación natural. Se describe en forma de amplia llanura, de pendiente reducida, en la que los cursos fluviales se encuentran escasamente encajados. Se identifican en superficie numerosas estructuras de disolución kárstica de tipo dolina y uvala, provocadas por disolución y karstificación de los niveles carbonatados, consecuencia de los continuos ascensos y descensos piezométricos. El propio valle fluvial en el que se ubican los Ojos se origina como respuesta geomorfológica al encadenamiento de sucesivas dolinas, resultando un valle fluvial en el que los Ojos son los puntos de drenaje del acuífero regional.
El entorno de los Ojos del Guadiana se convierte en un claro ejemplo de cómo las políticas de gestión hídrica y los factores climatológicos influyen, de forma determinante, en la evolución de un acuífero y de los ecosistemas dependientes ligados a las aguas subterráneas.

Geológico secundario :
Tectónico. Geomorfológico. Estratigráfico.

En los Ojos del Guadiana se concentran diferentes aspectos de interés desde el punto de vista geológico. Por un lado, la reconstrucción de los diferentes episodios tectónicos que afectaron a la zona, y que han dado como resultado la estructura geológica que hoy conocemos. Esta resulta determinante en la dinámica hidrogeológica que da origen a los Ojos del Guadiana y determina su funcionamiento. Por otro lado, la dinámica hidrogeológica es la causante del modelado geomorfológico de los Ojos del Guadiana y su entorno, en tanto que responden a estructuras de disolución kárstica en un medio de naturaleza carbonatada.
La reconstrucción de la historia geológica comienza con la reactivación de las fracturas tardihercínicas del basamento Paleozoico durante la orogenia alpina, en régimen distensivo (fase Iberomanchega I). Se origina una fosa tectónica alargada, de dirección E-O, que se rellena progresivamente con materiales mesozoicos y cenozoicos. En el sector occidental, en el que se encuentran los Ojos del Guadiana, no existe registro sedimentario Mesozoico ni del comienzo del Cenozoico (Mioceno), de forma que los sedimentos pliocenos y pliocuaternarios se disponen directamente, de forma discordante, sobre el zócalo Paleozoico.
La serie sedimentaria se adapta a la morfología del techo del zócalo, definida mediante una estructura de domos y cubetas (estructura en “cartón de huevos” en sentido figurado), y cuyo espesor se reduce hacia su extremo occidental en el que afloran los materiales paleozoicos del basamento. Esta serie se compone, a grandes rasgos, de una serie terrígena (gravas, arenas y limos) en su base, seguida de una serie carbonatada flovio-lacustre, caracterizada por frecuentes cambios laterales de facies (calizas, margas, arcillas margosas y niveles yesíferos, principalmente) que constituyen el acuífero regional.
Resulta determinante, dentro de los episodios tectónicos que se suceden a lo largo de la historia geológica de la zona, la fase Iberomanchega II que produce el basculamiento de la cuenca sedimentaria hacia el SO. Este aspecto determina la dinámica hidrogeológica resultante: la circulación de agua hacia el extremo occidental en el que se produce el drenaje de la Llanura Manchega, tanto de aguas superficiales como subterráneas.
La morfología de la cuenca en este sector determina la influencia de las aguas subterráneas en la superficie, y por ende, el modelado geomorfológico caracterizado por numerosas estructuras de disolución (dolinas y uvalas), y generación de amplios valles fluviales sin posición de cauce definido, en los que se produce el aporte de aguas subterráneas en los puntos topográficamente más deprimidos.
El cauce del río Guadiana, en el área en que sitúan los Ojos, podría responder a una concatenación de estructuras de disolución, proceso favorecido por la presencia de un domo estructural en el basamento, cuyo efecto es la reducción de espesor de la sedimentación cenozoica sobre esta estructura. Consecuentemente, el agua subterránea que circula a través de esta unidad se ve obligado a tomar una dirección alternativa, favoreciendo los procesos de karstificación por incremento en la velocidad de circulación.

Interés no geológico :
Naturalístico (botánico-faunístico). Paisajístico. Arqueológico. Histórico o cultural.

Asociado a los Ojos del Guadiana y a sus características hidrogeológicas, se han desarrollado un paisaje y una diversidad de fauna y flora características de La Mancha, creándose así el prototipo de ecosistema de la Llanura Manchega. Geomorfológicamente, se caracteriza por un paisaje en el que domina la amplia llanura, por la que discurren los principales ríos moderadamente encajados. El cauce de estos cuenta con una amplia llanura de inundación, consecuencia de su intrínseca relación con las aguas subterráneas. Sus márgenes se encuentran intensamente aprovechadas por cultivos, dadas la fertilidad de sus suelos por un lado, y la relativa facilidad de acceso al agua, por otro.
La vegetación de los Ojos del Guadiana es propia de ambiente palustre, con enea y carrizo como especies representativas. Asociado a la condición de humedal, se desarrollan en la zona numerosas especies faunísticas propias de este tipo de ambientes, además de constituir un importante hábitat para aves acuáticas.
La naturaleza del río Guadiana, en lo que respecta a su nacimiento en una llanura, así como el carácter ganador o perdedor de los ríos de la Llanura Manchega en función de la zona considerada y la climatología dominante, ha dado pie a su bien conocida y literaria característica por la que se le atribuye la capacidad de aparecer y desaparecer, y ha dado lugar a leyendas y frases populares referidas a la peculiaridad de un río que discurre por superficie y que en una zona determinada desaparece y vuelve a resurgir a una distancia de varios kilómetros de su zona de infiltración.
En el aspecto cultural, la idiosincrasia de los Ojos del Guadiana ha condicionado el aprovechamiento del entorno por los habitantes de la zona, desde épocas remotas hasta la actualidad. Así, en cuanto a la explotación de recursos minerales, el aprovechamiento de cales y yeso tiene larga tradición en los municipios de Villarrubia de los Ojos y Daimiel, hasta la más reciente explotación de turberas. El modo de vida de las gentes también va ligado a la convivencia con el entorno: así lo atestiguan los numerosos molinos que se sitúan en el cauce del Guadiana y que molían el grano que se cultivaba en las fértiles tierras de la llanura de inundación; la cultura de caza y pesca asociada a las zona de humedal; elaboración de aperos y utensilios diversos a partir de la manufactura de la vegetación de ribera (enea, esparto, mimbre, etc.); así como las ventas manchegas que daban alojamiento y servicio a la población que se movía en torno a este centro de actividad económica.
En el plano arqueológico cabe mencionar la Cultura de las Motillas como uno de los aspectos más destacados en el entorno de los Ojos del Guadiana en particular, y en la Llanura Manchega en general (Mejías et al., 2014; Mejías el al., 2015). Se trata de un tipo de asentamientos que datan de la Edad del Bronce (2200 a.C.), y de los que se han catalogado un total de 32 motillas en La Mancha. A grandes rasgos, las motillas se pueden definir como poblados fuertemente fortificados, situados en áreas de fácil acceso al agua, y alrededor de las cuales se desarrollaban asentamientos dedicados a la agricultura. A raíz de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en la vecina Motilla del Azuer, se ha podido identificar la existencia de un pozo excavado en su interior de hasta 18 m de profundidad. Este sería el más antiguo indicio de explotación de agua subterránea en Europa Occidental. Investigaciones geológicas e hidrogeológicas posteriores llevadas a cabo en otras motillas han determinado la posibilidad de aprovechamiento de agua subterránea en todas ellas, a una profundidad viable con los medios de la época. De ser así, las motillas reflejan una cultura de aprovechamiento de agua, superficial en origen, y subterránea en condiciones de aridez, que está íntimamente ligada a la naturaleza y funcionamiento del acuífero de la Llanura Manchega (Sistema Acuífero 23). El entorno de los Ojos del Guadiana sería un lugar propicio para un aprovechamiento hidráulico como el referido, y así lo confirma la presencia de las Motillas de Zuacorta y de la Máquina en los Ojos del Guadiana, las motillas de Daimiel, de los Palacios y del Azuer en el cauce del vecino río Azuer, las de Las Cañas y la de El Cura en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, y la de la Albuera en la laguna homónima, todas ellas situadas en un radio de 20 km.


Protección

Inventario/catálogo :
Red Española de Reservas de la Biosfera (UNESCO), Programa MaB: La Mancha Húmeda.
Instrumentos jurídicos :
Dominio Público Hidráulico BOP 05/01/1987

Uso y seguimiento

Incidencias de uso didáctico :
El interés didáctico del LIG se mantiene constante a lo largo del tiempo, si bien las condiciones hidráulicas observables sí son variables, en función de factores naturales o antrópicos.

Visitas

Equipamiento :
Mirador: No.
Mesas, bancos, etc.: No.
Señalización: No.
Fuente de agua potable en las inmediaciones: No.
Dificultad itinerario :
Baja.
Duración itinerario :
2 hora/s.
Tipo de acceso :
Camino o senda acceso a pie.
Distancia carretera :
5 km.
Acceso discapacitados :
No.
Infraestructura logística :
Alojamiento y restaurante para 20 personas a menos de 25 km.

Documentación

Fotografías :
Croquis, cortes geológicos, columnas, etc :
Esquema
Corte geológico
Corte geológico los Ojos del Guadiana (J. del Pozo y M. Mejías)
Mapas, ortofotos, etc :
Ortofoto
Situación del LIG sobre ortofoto
Mapa Geológico
Mapa geológico en el entorno del LIG
Mapa topográfico
Situación del LIG sobre el mapa topográfico
Otros documentos :
Imagen itinerario didáctico los Ojos del Guadiana (Publicación científica)
Itinerario didáctico los Ojos del Guadiana (Publicación divulgativa)
Jesús del Pozo y Miguel Mejías

Autores

Autores :
J. del Pozo Tejado
M. Mejías Moreno
Proponentes :
M. Mejías Moreno
Referencias :

Del Pozo, J. y Mejías, M., (en prensa). Los Ojos del Guadiana y del Gigüela: el sorprendente resurgir de una masa de agua subterránea declarada “en riesgo”. Boletín Geológico y Minero.

IGME, 1988. Hoja nº 760 Daimiel. Mapa geológico de España, serie MAGNA 1:50.000.

IGME, 2013. Hoja nº 737 Villarrubia de los Ojos. Mapa geológico de España, serie MAGNA 1:50.000.

López-Gutiérrez, J., Plata J.L. y Mejías, M., 2013. Caracterización de la divisoria hidrogeológica Guadiana-Júcar en la Llanura Manchega mediante técnicas geológicas geofísicas. Boletín Geológico y Minero. 124 (3) 381-404.

Mejías Moreno, M. (Ed.) 2014. Las Tablas y los Ojos del Guadiana: agua, paisaje y gente. Instituto Geológico y Minero de España, Organismo Autónomo Parques Nacionales. Madrid. 360 pp. ISBN: 978-84-7840-927-3.

Mejías, M.; Benítez de Lugo, L.; del Pozo, J. y Moraleda, J. 2014. Los primeros aprovechamientos de aguas subterráneas en la Península Ibérica. Las motillas de Daimiel en la Edad del Bronce de La Mancha. Boletín Geológico y Minero 125(4): 455-474. ISSN 0366-0176.

Mejías Moreno, M.; Benítez de Lugo Enrich, L.; López Sáez, J.A. y Esteban López, C. Eds. 2015. Arqueología, Hidrogeología y Medio Ambiente en la Edad del Bronce de La Mancha: la Cultura de las Motillas. Instituto Geológico y Minero de España. Madrid. 120 pp. ISBN: 978-84-7840-972-3.

Mejías, M., López-Gutiérrez, J. y Martínez-Cortina L. 2012. Características hidrogeológicas y evolución piezométrica de la Mancha Occidental. Influencia del periodo húmedo 2009-2011. Boletín Geológico y Minero 123(2): 91-108. ISSN 0366-0176.


Rocas Sedimentarias

Medios continentales :
Fluvial.
Palustre.
Observaciones medios :
El medio sedimentario dominante es de tipo palustre. Se desarrolla en la amplia llanura de inundación que en condiciones naturales se encontraba permanentemente inundada.
Geometria capas :
Tabulares.
Continuidad :
Paraconformidad.
Sucesion litológica :
Heterogénea.
Estructuras :
Canales.
Hardground.
Origen estructuras :
Origen biológico.
Corrientes.
Observaciones estructura :
Se diferencian dos superficies de erosión (hardground) asociados a enconstramientos o costras calcáreas generadas en sendos episodios de parón de sedimentación, si bien estas estructuras se encuentran en el exterior del recinto de delimitación del LIG. Dentro del propio LIG, la estructura sedimentaria que se identifica es la de tipo canal, en la medida en que el canal del río Guadiana circula por la llanura de inundación en los periodos de nivel piezométrico bajo, ya sea por circunstancias climatológicas o antrópicas. En el canal se concentran los aportes de agua subterránea drenados por los Ojos, en diferente posición en función de la altura piezométrica.
Litologías :
Arena.
Arcilla.
Marga.
Margocaliza.
Caliza margosa.
Caliza.
Yeso.
Carbón.
Observaciones litologías :
La litología dominante sobre la que se desarrollan los Ojos del Guadiana es de tipo carbonatado, incluyéndose facies calizas y margosas, arcillas, y niveles evaporíticos yesíferos en profundidad. Sobre estos materiales se desarrolla el sistema kárstico que da lugar al nacimiento del río Guadiana a través de sus Ojos. En el cauce y llanura de inundación se depositan materiales de edad cuaternaria de tipo arenas, limos y arcillas, entre las que dominan las granulometrías más finas. En relación con el desarrollo de vegetación palustre en la llanura de inundación progresivamente enterrada por la secuencia de los sucesivos ciclos de sedimentación e inundación, se generan potentes niveles de turba a nivel superficial.
Contenido fósil :
Gasterópodos.
Moluscos.
Algas.
Observaciones fósiles :
El contenido fósil de las rocas presentes en los Ojos del Guadiana no es especialmente significativo, habiéndose identificado especies típicas de ambiente lacustre y palustre.

Deformación

Estilo de deformación :
Combinada o mixta.
Estructuras mayores :
horst .
fosa (graben).
Observaciones generales estructuras :
La cuenca sedimentaria que constituye la Llanura Manchega se desarrolla sobre el zócalo paleozoico, compuesto por rocas metamórficas. Durante la orogenia alpina, el zócalo sufrió la reactivación de antiguas fracturas, originándose la fosa sedimentaria de la Llanura Manchega (graben tectónico), hundida con respecto a los bloques tectónicos periféricos elevados (horst). El zócalo aparece fracturado por procesos de deformación rígida, dando lugar a la mosfología en “cartón de huevos” que caracteriza su superficie. La serie sedimentaria carbonatada que colmata la cuenca, por su parte, presenta una ligera ondulación provocada durante los últimos episodios de la orogenia alpina (deformación plástica). .
Movimientos terreno :
Hundimientos.
Observaciones deformación rocas :
Los movimientos en el terreno a destacar en el entorno de los Ojos del Guadiana se producen por hundimiento o colapso del terreno en superficie. Los procesos que originan estos hundimientos se deben, por un lado, a disolución de niveles calcáreos por circulación de agua subterránea y/o por oscilación del nivel piezométrico. Se generan así dolinas y uvalas de dimensiones decamétricas a hectométricas. Por otro lado, la combustión subterránea de niveles de turba por descenso del nivel piezométrico (procesos especialmente significativo durante la primera década del siglo XXI), produce colapsos del terreno de escala métrica a decamétrica en el espacio que ocupa la llanura de inundación. Los fenómenos de inundación y avenida no son significativos en este entorno. La dependencia de las aguas subterráneas en mayor medida que de las aguas superficiales hace que los procesos de inundación sean progresivos y sin componente erosiva. .

Geomorfología

Morfogénesis fluvial :
Llanura de inundación. Captura. Canal meandriforme. Meandro abandonado . Relleno de vaguada.
La morfología fluvial que mejor define el entorno de los Ojos del Guadiana es la llanura de inundación, que en este caso es amplia y de morfología tendente a la planicie, lo cual favorece los procesos de inundación prolongada. En base a los depósitos ligados a los sucesivos episodios de sedimentación, se produce el relleno o colmatación de la vaguada fluvial, favoreciendo asimismo este proceso los fenómenos de inundación lateral. Durante los periodos de sequía y/o aguas bajas, el cauce del Guadiana se restringe a un cauce de tipo meandriforme dentro de la llanura, río que sufre al igual que los ríos de este tipo, procesos de migración de canal, abandono de meandros, captura, etc., hasta que el retorno a las condiciones húmedas vuelve a inundar la llanura. .
Morfosistema lacustre :
Laguna o charca estacional. Laguna o charca permanente. Área endorreica, salinización superficial, playa salina. Turbera. Ojos de agua.
Los Ojos del Guadiana son manantiales (ojos de agua) situados en el cauce y la llanura de inundación del tramo más alto del río Guadiana. En origen se trataba de un área endorreica que, tras los últimos episodios de la orogenia Alpina, sufrió un basculamiento hacia el oeste que dio salida hidráulica al agua en este sentido. La escasa pendiente del terreno resultante favorece el escaso encajamiento de la red fluvial y la generación de superficies inundables que, en estado natural, tenían un carácter prácticamente permanente. En este escenario, el desarrollo de vegetación en área de humedal y los sucesivos episodios de inundación-desecación general depósitos de turbera en la llanura de inundación. A partir de la década de los 80 del pasado siglo, el intenso aprovechamiento de las aguas subterráneas condujo a un descenso piezométrico generalizado y a la práctica desecación de esta área. El periodo húmedo 2009-2013 produjo la recuperación parcial del sistema hídrico con la recuperación de la dirección de avance de flujo subterráneo original E-O. Pese a que la recuperación del sistema hídrico no es total, el relleno del acuífero y consecuente ascenso de nivel piezométrico, se ha producido la reactivación de algunos Ojos del Guadiana cuyo comportamiento, entre los años 2012 a 2016, ha sido de áreas encharcadas de carácter estacional. .
Exokarst en rocas salinas y carbonatadas :
Karst en carbonatos. Campo de dolinas. Aplanamiento karstico, superficie . Uvalas. Dolina de fondo plano. Dolina en karst cubierto, aluviales.

Hidrogeología

Acuífero/Masas de agua subterránea

Tipo acuifero :
Libre.
Permeabilidad por karstificación :
Sí.
Litologia :
Carbonatada.

Lagos y humedales

Génesis lagos :
Kárstico.
Tectónico.
Regimen hídrico permanente :
Sí.

Surgencias naturales

Tipo surgencias :
Flujo difuso.
Ambientes descarga :
Cauce.
Lago / humedal.
Caudal est. medio :
21 l/s.
Caudal est. máximo :
31 l/s.
Usos :
Agricultura.
Indicadores antiguos niveles freáticos :
Molinos de Zuacorta, de Griñón, Molemocho y de la Máquina dan idea de la extensión del cauce y del área inundada en un tiempo anterior al descenso de nivel piezométrico y desecación por intensa explotación del acuífero. .
Otras observaciones :
Los ojos del Guadiana son el conjunto de manantiales que constituyen el nacimiento del Río Guadiana. Se sitúan en el cauce y llanura de inundación del río, en la MASb Mancha Occidental I. El aporte de agua se produce por drenaje natural del Sistema acuífero 23, de naturaleza carbonatada y permeabilidad por karstificación. Las entradas de agua se producen por infiltración del agua de lluvia, por conexión con cauces superficiales, por retornos de riego y, principalmente, por transferencia lateral desde la MASb Mancha Occidental II. Las salidas, por su parte, se producen por los puntos de drenaje naturales en los Ojos del Guadiana (en condiciones naturales), y aguas abajo en el cauce del río Guadiana y Tablas de Daimiel en la actualidad. Genéticamente, los Ojos del Guadiana responden a fenómenos kársticos, si bien esta condición está fundamentada, en origen, por la estructura tectónica de la Llanura Manchega y del acuífero carbonatado Plioceno. Presentan un régimen de flujo difuso, y la descarga se produce hacia el propio cauce del río. El carácter permanente del drenaje del acuífero en estos puntos, en condiciones naturales, supuso la creación de un ecosistema de humedal íntimamente ligado a las aguas subterráneas. Los caudales medio y máximo de 65,9 y 98,7 hm3/año son tomados a partir del análisis de la serie histórica de caudales incluidos en del Pozo y Mejías, (en prensa). Los Ojos del Guadiana no presentan obra antrópica visible, salvo las modificaciones del cauce producidas por excavaciones para concentrar el flujo, y antiguos azudes para retenerlo. En sentido estricto, los Ojos no presentan una profundidad mayor de 1-2 metros, y el uso principal del agua era de tipo agrícola y para abastecimiento, en menor medida. .

Valoraciones

Valor científico (VC) :
8.5 (Muy alto)
Valor didáctico (VD) :
6.6 (Medio)
Valor turístico (VT) :
5 (Medio)
Susceptibilidad degradación natural (SDN) :
0.1 (Baja)
Susceptibilidad degradación antrópica (SDA) :
0.2 (Baja)
Riesgo degradación natural (RDN) :
0.04 (Bajo)
Riesgo degradación antrópica (RDA) :
0.18 (Bajo)
Prioridad de protección (PP) :
Baja


Este LIG tiene 4 voluntarios, de los cuales han decidido mostrar su nombre:
  • Ecologistas en Acción Daimiel
  • Caminos del Guadiana Ecoturismo
  • Jesús Muñoz Cabrera


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