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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

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PT032 - Sucesión del Kimmeridgiense-Cretácico Inferior en la Sierra de Santa Bárbara o de La Oliva Ver descripción LIG)

La Sierra de La Oliva está formada por un gran anticlinal cuyo eje presenta una dirección Suroeste – Noreste y está limitado en su flanco meridional por una importante falla de desgarre que permite aflorar en el núcleo la ritmita del Kimmeridgiense inferior y observar la terminación periclinal occidental. Sobre la serie jurásica, se puede estudiar, en esta misma ladera, la sucesión de unidades tectonosedimentarias definidas por Vilas et al (1998) desde la K1 hasta la K4, es decir desde el Berriasiense superior hasta el Aptiense inferior ambos incluidos. Y en la ladera norte las unidades K4( parte superior), K5 y K6, desde el Aptiense superior hasta el Albiense superior p.p. Toda la serie se reconoce perfectamente por una senda peatonal que sube desde Caudete, por la ladera sur, hasta la Ermita y ya convertido en pista para vehículos bajando por la ladera norte hasta el llano donde termina la Sierra. Desde el mirador de la Ermita se puede observar un panorama que no es posible ver en ningún otro del Prebético. Hacia el norte, Albacete, se observa un excepcional paisaje con escasas elevaciones y grandes valles de dirección norte – sur. Todos los materiales aflorantes que se pueden reconocer se encuentran horizontales, afectando a los materiales desde el Kimeridgiense hasta el Mioceno superior. Hacia el Sur el paisaje cambia radicalmente con abundantes Sierras SO – NE alineadas en diferentes filas, separadas por amplios valles planos y cortadas perpendicularmente (SE – NO) por fallas de transferencia de diferente importancia: desde la falla del Vinalopó hasta la falla de Jumilla en las que se reconocen importantes y variados ejemplos de diapirismo de las sales triásicas. Esta variación de paisajes se debe a la diferente historia geologica entre ambas partes a partir del Jurásico terminal. La zona meridional, sufrió una fuerte extensión durante el rifting Infracretácico, mientras que en la zona septentrional permaneció como margen de placa siendo afectada solamente a partir del Aptiense inferior y de forma escasa. Todo ello nos permite interpretar esta Sierra como el registro del semigraben más septentrional en esta zona y por lo tanto, lo que se aprecia desde aquí es el registro de la zona de la Falla Lístrica de Borde que limita hacia el continente la extensión del Rifting ( entre el Prebético s.s. y Albacete), en este caso de edad Cretácico inferior.
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