IC8008
-
Erupción submarina de 2011 del Volcán Tagoro
El evento de El Hierro 2011-2012 es extremadamente significativo, ya que se encuentra entre las primeras erupciones submarinas en todo el mundo en ser completamente monitoreadas en tiempo real desde el comienzo de la crisis sísmica previa. La erupción submarina de la isla de El Hierro que dio lugar a la construcción del Volcán de Tagoro se inició el 12 de octubre de 2011 y se prolongó durante un período de 144 días, convirtiéndose en la segunda erupción histórica respecto a días activos de todo el Archipiélago Canario. La erupción comenzó a 250–350 m de profundidad y dentro de un valle submarino preexistente, tras varios meses de intensa actividad sísmica a 1,8 km al sur de la localidad de La Restinga ubicada en la punta meridional de la isla de El Hierro. El emplazamiento de la fisura eruptiva se situó entre el edificio principal de la isla de El Hierro, de 1,2 Ma, y una estructura anterior que conforma un rift sur sumergido que tiene una edad de 133 Ma.
Durante la primera fase de la erupción del volcán Tagoro, en octubre de 2011, destaca la emisión de globos de lava (en inglés, lava balloons) y otros piroclastos de color blanquecino que primero fueron denominados restingolitas y, tras su análisis, fueron clasificados como xeno-pumitas. Las xeno-pumitas son xenolitos con aspecto de piedra pómez formados por materiales sedimentarios arrastrados por la lava hasta la superficie. En este material sedimentario se descubrió la presencia de nanofósiles, concretamente cocolitofóridos del Cretácico en unas muestras y pliocuaternarios en otras, revelando así la existencia de un hiato en la representación del registro fósil de unos 80 Ma.
La evolución de la erupción del volcán Tagoro indica que el trayecto recorrido por el magma no fue directo ni la efusión continua. El magma se habría repartido en distintos niveles asimilados a cámaras magmáticas, y el flujo habría estado sometido a cierto control estructural. Estudios geofísicos permitieron identificar un nivel de acumulación a 10 km de profundidad, atribuido a la base de la corteza oceánica y que geográficamente se localiza en el centro de la isla, bajo el volcán Tanganasoga (Martí et al., 2017). El magma habría alcanzado esa profundidad entre julio y agosto de 2011, y se fue acumulando allí hasta finales de septiembre, cuando empezó a desplazarse, en oblicuo hacia el sur, hasta un nivel superior que correspondería a la profundidad donde se localizan los depósitos sedimentarios más antiguos; justo sobre la corteza oceánica (González et al., 2013). Este hecho explicaría la presencia de nanofósiles cretácicos. En este nivel, en una zona localizada entre Orchilla y La Restinga, el magma se fue presurizando hasta que el 8 de octubre de 2011 comienza un recorrido horizontal de 5 km hacia el su reste, descrito como «suave y somero» por González et al. (2013). Todo ello desembocó en la erupción submarina que daría lugar al volcán Tagoro, iniciada a 363 m de profundidad bajo el nivel del mar el 12 de octubre de 2011, de acuerdo con los más recientes análisis (González et al., 2013; Rodríguez-Losada et al., 2015
El volcán Tagoro es un magnífico ejemplo de erupción en el tránsito entre aguas profundas y someras. En el transcurso de la erupción, se pudieron medir los volúmenes de NDRE así como los volúmenes de la misma removilizados por tres tipos de mecanismos distintos: gravitacionales, de colapso del sistema efusivo superficial, y explosivos. En este sentido, destaca la explosión que tuvo lugar el 8 de noviembre de 2012, que desplazó un bloque de 500 x 200 m, además de causar la removilización de 16 millones de m3 de material piroclástico (cf. apdo. 3.1). Este evento tuvo su reflejo en la superficie del mar, si bien amortiguado por el peso de una columna de agua de unos 400 m de altura. Aun así, en la superficie del mar se produjo una elevación de varios metros en un radio de más de 100 m. Posteriormente la lava continuó fluyendo de forma más constante recubriendo las evidencias morfológicas dejadas por este evento explosivo, por lo que el relieve final es muy similar al de otros conos volcánicos próximos.
El cono volcánico muestra claramente una cresta de dirección NNW (335ºN) que evidencia la naturaleza fisural de la erupción que lo ha originado. En la cima del Tagoro, y en otras formas cónicas menores adosadas al cono principal, y análogas a las formas conocidas como hornitos en el ámbito de la geomorfología terrestre, existe circulación y emisión de fluidos hacia el océano. Este flujo hidrotermal se constató más de dos años y medio después del cese de la erupción a partir de la observación in situ de los depósitos piroclásticos acumulados en el lecho marino.
Esta política de protección de los datos dejará de estar vigente el 31/12/2023. A partir del 01/01/2024 la nueva política será la que se indica en este
documento.
Clausula informativa protección de datos de carácter personal
Carácter obligatorio o facultativo de la información facilitada por el usuario. Los usuarios, mediante la marcación de las casillas correspondientes y entrada de datos en los campos, marcados con un asterisco (*) en el formulario de contacto, aceptan expresamente y de forma libre e inequívoca, que sus datos son necesarios para atender su petición, por parte del prestador, siendo voluntaria la inclusión de datos en los campos restantes. El usuario garantiza que los datos personales facilitados al Instituto Geológico y Minero son veraces y se hace responsable de comunicar cualquier modificación de los mismos.
Los datos consignados en el formulario de registro serán tratados de acuerdo a la legislación vigente en materia de protección y tratamiento de datos. Artículo 5 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, por el que se regula el derecho de información en la recogida de los datos y Reglamento general de protección de datos, reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016 (GDPR), relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos.
El Instituto Geológico y Minero informa y garantiza expresamente a los usuarios que sus datos personales no serán cedidos en ningún caso a terceros.
El apadrinamiento puede ser anulado en cualquier momento, mediante una simple renuncia ante la organización. En todo caso, los usuarios tendrán derecho a ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y a la limitación u oposición en su tratamiento. En el caso de que se quiera dejar de recibir comunicaciones, se comunicará enviando un e-mail a apadrinaunaroca@igme.es indicando en el asunto "Baja mailing" o un correo postal a la siguiente dirección: Calle Ríos Rosas 23. Área de Patrimonio Geológico.
Se informa que los datos de carácter personal que sean recabados serán incorporados a un fichero, cuyo responsable será el Instituto Geológico y Minero de España.
La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales es:
- Posibilitar la comunicación entre el IGME y los voluntarios, que ayudará al correcto funcionamiento del programa.
- Mantener una relación con el usuario, informándole de las actividades y acciones de la organización. Dando visibilidad entre los padrinos y madrinas de las actuaciones y resultados positivos que se obtengan gracias a sus acciones voluntarias.
- Proporcionar a los gestores de la aplicación la obtención de estadísticas de funcionamiento del programa que ayuden a mejorarlo.
Comunicación de los datos. En ningún caso estos datos serán cedidos a terceros.
Criterios de conservación de los datos: se conservarán mientras exista un interés mutuo para mantener el fin del tratamiento y cuando ya no sea necesario para tal fin, se suprimirán con medidas de seguridad adecuadas para garantizar la destrucción total de los mismos.
Datos de contacto para ejercer sus derechos: Dirección postal: Calle Ríos Rosas 23. Área patrimonio geológico. Email: apadrinaunaroca@igme.es.
Los campos con un * son obligatorios
Política de privacidad
Datos recopilados. Cuando te registras en 'Apadrina Una Roca', recopilamos información personal como tu nombre, dirección de correo electrónico y código postal de residencia. Estos datos son necesarios para facilitar la comunicación y mejorar su funcionamiento. Los datos de carácter personal que son recabados en este formulario serán incorporados a un fichero, cuyo responsable es el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC).
Uso de la información. Utilizamos tus datos personales para mantener una relación contigo, informarte de actividades y proporcionar visibilidad a padrinos y madrinas y obtenemos estadísticas para mejorar el programa.
Comunicación de los datos. Se podrá hacer la cesión de datos personales (nombre, correo electrónico y código postal de residencia) a las entidades y administraciones autonómicas responsables de patrimonio geológico con las que el programa tiene acuerdo de colaboración, con la única finalidad de facilitar la comunicación con estos y mejorar el funcionamiento del programa.
Derechos del usuario. El apadrinamiento puede ser anulado en cualquier momento, mediante una simple renuncia ante la organización. En todo caso, los usuarios tendrán derecho a ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y a la limitación u oposición en su tratamiento. Contacta a
apadrinaunaroca@igme.es para ejercer estos derechos.