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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

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IC6015 - Depósitos de avalancha cuaternarios de los roques centrales de Taburiente Ver descripción LIG)

Los roques centrales de la Caldera de Taburiente (Idafe, Relvitas, Ramas, Piteras, Capadero, Brevera Macha, Salvaje, Chiquito, Negrito, Huso y La Viña) son promontorios singulares y notables que ocupan, generalmente, los interfluvios entre los barrancos más importantes del interior de la Caldera: Rivaceras, Almendro Amargo, Taburiente, Hoyo Verde y Bombas de Agua. Dos tipos de litofacies se reconocen en los roques y zonas adyacentes: a) depósitos de transporte en masa asociados a deslizamientos gravitacionales; y b) depósitos de flujos tractivos acuosos (“streamflood”). Ambos tipos aparecen superpuestos en algunos roques (Capadero, Idafe y Ramas), mientras que en otros sólo se encuentran depósitos de deslizamiento (Chiquito, Salvaje, Brevera Macha, Negrito, Piteras y Huso) o aluviales (La Viña y Relvitas). Los depósitos de transporte en masa están constituidos por la superposición de una o varias láminas deslizadas (megabloques o torevas) separadas entre sí por planos de deslizamiento discretos. Así, encontramos roques en los que sólo existe una sola lámina (El Chiquito, Brevera Macha, Idafe, Negrito y del Huso) y otros en los que se superponen más de una de ellas (Salvaje, Capadero, Piteras y las Ramas). Los depósitos aluviales aparecen generalmente rellenando paleocauces, excavados en los niveles deslizados o en los materiales del Complejo Basal, aunque también se encuentran adosados a la parte alta de los actuales barrancos del Almendro Amargo y Taburiente. En cada una de las láminas deslizadas se reconocen, de muro a techo, los siguientes niveles (p. ej. en el roque del Huso: -Nivel A. El sustrato (A) sobre el que se apoyan las láminas deslizadas: Brechas y Megabrechas de la Cumbrecita en los roques Chiquito, Salvaje, Negrito y Brevera Macha; gabros, bajo el Huso e Idafe; gabros y otras láminas deslizadas en los roques Capadero, Piteras y Ramas. -Nivel B. El sustrato intensamente triturado (0.5 a 2 m de espesor), formando una brecha de falla, clastosoportada, polimíctica, muy mal clasificada compuesta por clastos, angulosos a subangulosos de rocas plutónicas y volcánicas, y diques, de hasta 15 cm de diámetro máximo y 2-3 cm de media, con matriz de tamaño arena. Esta brecha forma bandas de color verdoso-amarillento con distinto grado de trituración y sería el resultado de la rotura, trituración y deformación que sufrió el sustrato rocoso (la roca madre del paleosuelo existente) al paso de las láminas deslizadas por encima de él. -Nivel C. Es una brecha de color rojo característico, matriz-soportada, polimíctica y mal clasificada, de clastos subangulosos y subredondeados de hasta 15 cm de diámetro máximo y 2-3 cm de media, constituidos por fragmentos de diques y rocas volcánicas y plutónicas. En la matriz (arenosa-limosa-arcillosa) predomina el componente arcilloso. El espesor varía entre 0.5 y 3 m y, en ocasiones, se encuentra muy mezclada con el material del sustrato inferior (nivel B, sustrato intensamente triturado). Esta brecha, bajo el roque del Capadero, en el camino del Reventón, contiene fragmentos de madera de 2 a 20 cm de longitud. La brecha, en algunos puntos, forma diques clásticos que rellenan fracturas que atraviesan los megabloques que integran las láminas deslizadas (nivel D). En el roque del Huso, estas fracturas se orientan perpendicularmente a la dirección de movimiento expresada por la orientación de las estrías presentes entre este nivel C y el A o B. La orientación de las estrías que aparecen en la base de este nivel C (como veremos más adelante), y sus características peculiares (su intenso color rojo, la mezcla de cantos subangulosos y subredondeados, y la presencia de clastos de madera), parecen indicar que su origen es el resultado del aplastamiento y trituración que sufrió el antiguo suelo y la vegetación asentada en él, al paso de las láminas deslizadas desde la antigua pared de la Caldera. Los cantos subredondeados procederían del arrastre de los aluviones existentes en el lecho de pequeños barrancos presentes en el momento de producirse los deslizamientos. -Nivel D. Constituye el cuerpo de las láminas deslizadas y está integrado por varias decenas de metros de brechas matriz-soportadas, con fábrica masiva y caótica, de clastos y megaclastos (>10 m de diámetro) con frecuentes texturas en “jigsaw-fit”, de piroclastos de color rojo y coladas basálticas atravesados por diques basálticos. Esta estructura y composición recuerdan las secuencias que forman las actuales paredes septentrionales y occidentales de la Caldera de Taburiente, correspondientes al edificio volcánico Taburiente II.
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