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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

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IB241 - Depósitos de llanura de marea Berriasiense de Cervera-Valdemadera Ver descripción LIG)

En el área oriental de la Cuenca de Cameros el potente registro de la secuencia del Grupo Oncala, muestra, en el entorno de Aguilar del Río Alhama un magnífico ejemplo de depósitos de llanura de marea carbonático-evaporítico. La secuencia estratigráfica que aflora en los márgenes de la carretera LR-490 en la subida al monte de la Nava al oeste de del municipio del Aguilar del Río Alhama, constituye una de las mejores secciones de este tipo de facies. Los sedimentos aquí aflorantes pertenecen a la formación inferior del Grupo Oncala o Fm. Aguilar del Río Alhama de edad Berriasiense. La potencia calculada para esta formación en este lugar es de más de 1500 metros lo que da idea del deponcentro que constituyo esta área durante el depósito de la secuencia. La formación se caracteriza por una alternancia laminada, agradante y rítmica de niveles de carbonato mudstone, yeso secundario, pseudomorfos de yeso reemplazados por calcita y cuarzo microcristalino en forma de matriz. Estos niveles centimétricos se agrupan en secuencias inferiores al metro donde la proporción en sedimentos evaporíticos va aumentando hacia techo y son culminados por una brecha. Las estructuras sedimentarias son muy comunes y destacan ripples de corriente, huellas desecación o pseudomorfos de yeso lenticular. Las interpretaciones más actuales de estos depósitos sugieren que fueron depositados en extensas llanuras de marea con influencia siliciclásticas asociados a cuerpos de agua marina en ambiente costero de poca profundidad y con aportes lateralmente de un sistema fluvial (Quijada et al., 2013). Además, en la parte superior de la formación también encontramos un conjunto de brechas carbonáticas que conservan parcialmente la laminación y que en muchos casos están deformadas y plegadas. Estas deformaciones se muestran principalmente como un conjunto continuo de pliegues apretados y asimétricos compuestos por antiformas y sinformas tanto a microescala (milimétrica o centimétrica) como a macroescala (hectométrica). Estas estructuras y las brechas carbonáticas se han interpretado tradicionalmente como el resultado de slumps o debidas a la disolución de los materiales evaporíticos. Trabajos más recientes (Quijada et al., 2014) han puesto de manifiesto que estas estructuras son debidas al diferente comportamiento reológico (y por tanto de acomodación de esfuerzos) entre los materiales carbonaticos y evaporíticos, y que la deformación se produjo por la reactivación de fracturas sinsedimentarias con el Grupo Oncala.
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