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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

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CA098 - Hoz de Llánaves en los conglomerados de la Formación Curavacas Ver descripción LIG)

El desfiladero de Llánaves de la Reina se sitúa entre dicha localidad y Portilla de la Reina y es fácilmente accesible ya que la carretera nacional N-621 discurre por él. Este desfiladero, excavado por el arroyo de Naranco (afluente por la margen izquierda del río Yuso), presenta como principal singularidad el haber sido horadado en materiales no calcáreos (si bien es cierto que las hoces y las gargantas son un elemento geomorfológico muy común en la cordillera Cantábrica, la mayoría de ellas se han desarrollado en materiales calcáreos). El desfiladero de Llánaves corta de forma oblicua los conglomerados cuarcíticos de la Formación Curavacas, aprovechando fallas y líneas de debilidad; dicha unidad está constituida por ortoconglomerados monomícticos formados por clastos redondeados o subredondeados de tamaño grava a bloque. El medio de depósito de estos conglomerados fue un abanico deltaico próximo a la costa; los sedimentos que le dieron origen proceden de la erosión rápida de los fuertes relieves desarrollados en la cordillera Cantábrica a lo largo de la primera fase de la Orogenia Varisca. El desfiladero presenta una longitud aproximada de 1500 m con desniveles en los laterales cercanos a los 400 m. A lo largo de su recorrido abundan las formas de tipo ruiniforme típicas de la erosión de los conglomerados. Además, es destacable la intensa tonalidad amarillenta y/o verdosa que muestran las paredes de la garganta, como fruto de la presencia de dos líquenes rupícolas de hábito crustáceo: Acarospora oxitona y Rhizocarpon geographicum. En la margen izquierda del desfiladero, muy cerca del nivel de base del arroyo del Naranco, mana una surgencia de aguas sulfurosas. El agua de este manantial, que ha sido calificada como “Agua sulfurada, bicarbonatada sódica”, destaca por su contenido en ácido sulfhídrico, que le confiere un fuerte sabor y un olor fétido. La mineralización de estas aguas al atravesar la Formación Curavacas se produce por la presencia de mineralizaciones de pirita. Al agua de esta fuente se le han atribuido numerosas propiedades terapéuticas; no en vano, existió una casa de baños aneja a la fuente que permaneció activa hasta bien pasada la mitad del siglo pasado, aunque en la actualidad se encuentra en estado ruinoso. Sin embargo, recientemente, para facilitar el acceso a la fuente sulfurosa, se ha vuelto a habilitar el sendero que se dirige a ella.
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