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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

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CA085 - Sección del Carbonífero en San Emiliano Ver descripción LIG)

La Formación San Emiliano ocupa un área de gran tamaño a lo largo y ancho del valle al que la localidad homónima da nombre. A pesar de que, por su naturaleza, es proclive a soportar el desarrollo de pastizales que la cubren y de que el uso secular del territorio ha favorecido esta circunstancia, existen buenos afloramientos y yacimientos paleontológicos, generalmente localizados en taludes de caminos y al pie de carreteras. Entre ellos, destaca el estratotipo de la unidad, establecido por Brouwer y Ginkel (1964) en una sección entre las localidades de Villargusán y Pinos. La Formación San Emiliano consta de una potente secuencia de lutitas y areniscas que alternan con bancos de calizas. En su parte más alta también incluye algunas pequeñas capas de carbón (que en algunas zonas de la comarca de Babia fueron explotadas). La composición litológica de esta unidad muestra importantes variaciones laterales en distancias muy cortas, que afectan especialmente a los bancos calcáreos. Además, a nivel regional, esta formación muestra variaciones remarcables en las diferentes unidades de la Zona Cantábrica. En esta área, la Formación San Emiliano se dispone directamente sobre las calizas de la Formación Valdeteja y forman parte del Sinclinal de San Emiliano (Región de Pliegues y Mantos, Unidad de La Sobia-Bodón sensu Julivert, 1971). En esta unidad se han diferenciado tres miembros: -Miembro Pinos: tiene unos 250 metros de potencia y está formado por lutitas oscuras con tramos de areniscas y ocasionales lentejones calcáreos. -Miembro La Majúa: muy potente; formado por unos 1000 m de alternancias de rocas siliciclásticas y bandas calcáreas de espesor variable. -Miembro Candemuela: consta fundamentalmente de materiales siliciclásticos y en él los lentejones de calizas se van haciendo cada vez menos frecuentes. Destaca el desarrollo de algunos niveles de carbón. La Formación San Emiliano posee una historia sedimentaria muy compleja, seguramente de carácter somerizante, desde un medio de cuenca profunda/talud hasta un medio marino somero y finalmente deltaico. Además de aspectos sedimentológicos, esta complejidad se vio sin duda incrementada por los movimientos tectónicos asociados a la orogenia Varisca que, en el momento de depósito de esta unidad, se encontraba ya iniciada. Además de su importancia a nivel estratigráfico y sedimentológico, esta formación tiene un altísimo interés desde el punto de vista paleontológico. Se trata de materiales con alto contenido fosilífero, que incluyen tanto organismos marinos tanto como paleoflora (especialmente en los niveles superiores). Entre los macrofósiles correspondientes a organismos bentónicos destacan los braquiópodos, crinoideos, bivalvos, gasterópodos y trilobites. Es destacable que los braquiópodos procedentes de esta zona han permitido definir hasta ocho especies nuevas, dos de las cuales son especies tipo de sus géneros (Cantabriella schulzi y Ligatella sarytchevae). Entre los microfósiles de organismos marinos destacan los foraminíferos extintos del grupo de las fusulinas, que han permitido una datación muy precisa de algunas capas de la formación. También son importantes los ostrácodos y los conodontos. En cuanto a la flora, se ha reconocido la presencia de diversos tipos de algas así como restos de macroflora, especialmente frecuente en los niveles carbonosos del Miembro Candemuela. Esta paleoflora indica una edad Moscoviense.
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