CA067
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Glaciares rocosos en el sector del Puerto de San Isidro
Los glaciares rocosos son las mesoformas más características de las zonas de montaña con clima periglaciar. Su presencia indica, en general, condiciones frías y secas, aunque también pueden formarse en las zonas situadas en el frente de glaciares cubiertos de derrubios. En los dos casos, la existencia de glaciares rocosos fósiles en una zona indica que, en el pasado, ésta estuvo sometida a un clima periglaciar con permafrost.
Las acumulaciones de derrubios situadas al pie de taludes rocosos, o en el frente de glaciares descubiertos/cubiertos, pueden contener hielo, en proporciones variables, dando como resultado un conjunto plástico que se mueve pendiente abajo por gravedad. Este movimiento genera estructuras de flujo: crestas y surcos transversales (relacionados con irregularidades en el sustrato) y crestas y surcos longitudinales (relacionados con diferencias en aportes en las zonas de cabecera).
En la Cordillera Cantábrica, existen numerosos glaciares rocosos fósiles, especialmente ligados a las zonas con sustrato cuarcítico, aunque también hay alguno formado por detritos calcáreos y, en general, a altitudes superiores a 1500 m.
En San Isidro los afloramientos de cuarcita ocupan una gran parte de la superficie. Por esta razón, existe un número elevado de glaciares rocosos, principalmente en laderas orientadas al norte. Como zonas representativas para este LIG se han elegido tres localidades (de N a S y de O a E):
El Arenal (Asturias), dentro del Parque Natural de Redes
El Violosu (Asturias), dentro del Parque Natural de Redes
El Mayéu, al pie del Pico Nogales, en la Sierra del Ajo (Asturias)
También existen glaciares rocosos en el entorno del lago de El Ausente (LIG CA089) en la Sierra de Sentiles (León), dentro del Parque Regional de los Picos de Europa, cuya consideración se aborda en la descripción de ese LIG
A continuación se ofrece una pequeña descripción de las tres zonas consideradas en este LIG:
El Arenal: zona con circos glaciares de tamaño medio, abiertos hacia el norte, cuyos fondos están ocupados por varios glaciares rocosos, formados por bloques cuarcíticos, con lo frentes situados por encima de 1490 m. Predominan las orientaciones N y NO. La forma más baja de las cartografiadas podría ser un depósito glaciar retrabajado por periglaciarismo,
El Violosu: en el fondo y hacia el frente de dos circos abiertos hacia el NE se sitúan una gran variedad de depósitos glaciares, periglaciares y de ladera. En el circo situado más al oeste, se formó un glaciar rocoso con el frente a 1720 m, orientado hacia el NE. Son formas en lengua, con crestas y surcos transversales y longitudinales, que hacia la parte alta enlazan con depósitos de talud actuales.
En el circo situado más al este, de mayor tamaño, existe una forma compleja glaciar-periglaciar; a partir de un conjunto morrénico de retroceso, se formó un depósito retrabajado por periglaciarismo que, si bien se recoge en la cartografía adjunta como glaciar rocoso, no se ajustaría al ninguno de los dos modelos explicados anteriormente. Presenta principalmente crestas y surcos longitudinales, probablemente heredados de los depósitos glaciares originales. El frente se sitúa a 1540 m.
En la parte este de este gran circo glaciar, se formó un glaciar rocoso con forma de lóbulo, orientado hacia el NO y con el frente a unos 1620 m. Justo al norte de este glaciar rocoso hay otras formas periglaciares, menos evolucionadas que han sido interpretadas como morrenas de nevero.
El Mayéu: Sierra del Ajo, entre el Pico Nogales (2074 m), al oeste, y el Pico de Fuentes (2021m) al este. Conjunto de tres circos glaciares con orientaciones que varían entre NE y NO y que contiene depósitos glaciares (arcos morrénicos de retroceso) y periglaciares (glaciares rocosos, morrenas de nevero y formas de solifluxión).
Los glaciares rocosos se sitúan, principalmente, hacia el frente del circo más occidental, que se encuentra abierto hacia el NE. Son varias formas en lengua con orientaciones que varían entre N y NE. El frente del glaciar rocoso más bajo alcanza los 1450 m (presenta orientación NE).
En el circo del Pico del Oso se ha encontrado una pequeña morrena de nevero, a 1740 m, orientada al SE.
Son de destacar las formas de solifluxión de las paredes posteriores de los dos circos situados más al oeste.
Si bien en el circo situado al E (por delante de los Castillones) no se han encontrado glaciares rocosos ni morrenas de nevero, la existencia de un conjunto morrénico de retroceso bien desarrollado completaría la idea de la variedad de formas glaciares-periglaciares de los otros dos circos, por lo que se aconseja incluirlo en este conjunto de protección.
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