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CA017 - Movimientos en masa de La Peral y torrente de Llamardal Ver descripción LIG)

Los movimientos en masa de La Peral y el torrente de Llamardal son interesantes rasgos geomorfológicos relacionados con la dinámica de vertientes, que se localizan en la cabecera del valle del Río Somiedo, dentro del Parque Natural de Somiedo, en la vertiente norte de la Cordillera Cantábrica (Concejo de Somiedo, Asturias). El sustrato geológico del área está compuesto por las siguientes formaciones de la serie paleozoica de la Zona Cantábrica (Ordovícico Inferior-Devónico Medio): Fm. Barrios: cuarcitas; Fm. Formigoso: pizarras negras y areniscas; Fm. Furada: areniscas ferruginosas; Grupo Rañeces: dolomías, calizas y pizarras; y Fm. Moniello: calizas. En la ladera N de la Peña de Cuérrabos, al sur de la localidad de La Peral, se localizan dos grandes movimientos en masa. Sus rasgos característicos incluyen la presencia de: (1) grandes cicatrices erosivas de morfología cóncava, situadas en cabecera y (2) relieves positivos de morfología lobular generados por la masa deslizada al pie de dichas cicatrices, en la mitad inferior de la ladera. Ambos movimientos en masa afectan a materiales pertenecientes al Grupo Rañeces, aunque la parte superior del escarpe erosivo más oriental llega a alcanzar el contacto con las calizas de la Fm. Moniello. Dicha cicatriz presenta escasa vegetación, lo que puede indicar una menor antigüedad con respecto al movimiento en masa que se encuentra más al Oeste. El depósito de éste último llegó a taponar al cauce del arroyo que discurre al pie de la ladera, ocasionando su represamiento y la formación de un pequeño depósito de llanura aluvial situado aguas arriba. Actualmente, el arroyo sigue encajándose y erosionando el pie del depósito. Ambos movimientos en masa pueden catalogarse como de tipo complejo, con participación de mecanismos de flujo y deslizamiento. El torrente de Llamardal, también conocido como “Fana” del Putracón, está situado al Oeste del Altu Putracón. Se trata de un sistema torrencial activo, tributario del arroyo Llamardal, caracterizado por un fuerte relieve, encontrándose su mayor cota a 1820 m y la menor a 1225 m. En él se pueden identificar tres sectores diferenciados: - Cabecera o cuenca (0.07 km2), excavada en materiales del Grupo Rañeces en su contacto con las calizas de la Fm. Moniello. La erosión del escarpe superior, principalmente por procesos de gelifracción, da lugar a la acumulación de depósitos de material no consolidado. Dichos depósitos se desestabilizan periódicamente, con motivo de precipitaciones breves e intensas (generalmente durante los meses de verano), desencadenando flujos de derrubios. - Canal: salva un desnivel de 288 m y tiene una longitud de 710 m. En los primeros 150 m de su trayectoria discurre encajado en el sustrato rocoso (Grupo Rañeces) a favor de una falla NNO-SSE, constituyendo el único punto de drenaje de la cabecera. En su sector inferior se encaja en los materiales del abanico torrencial. En él predominan los procesos de transporte. - Abanico torrencial: (0.07 km2), que presenta una morfología triangular alargada. Los procesos de depósito son predominantes en este sector, en el que el arroyo se desborda y cambia de curso frecuentemente cuando el torrente está activo, dando lugar a depósitos de levées y canales abandonados. Aunque no existen dataciones absolutas, se estima que ambos procesos de evolución de las vertientes se iniciaron tras la retirada de los hielos posterior al último máximo glaciar local. La descompresión de las vertientes debida a la retirada del hielo, la escasez de vegetación, la importante presencia de depósitos superficiales y la abundancia de precipitaciones en ese periodo tardiglaciar pudieron favorecer tanto el desencadenamiento de grandes movimientos En masa como el emplazamiento de procesos torrenciales.
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