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Formulario para apadrinar un Lugar de Interés Geológico

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BL126 - Contacto Jurásico - Mioceno de Bajolí al Pont d’en Gil Ver descripción LIG)

Desde el Cap de Menorca hasta las antiguas instalaciones militares situadas en una colina, se localiza un corte que fue estudiado en detalle por Obrador, 1970 y Jurado, 1985 y que muestra el contacto entre el zócalo Jurásico y la Unidad Inferior de Barras y los primeros niveles de esta serie. La existencia del zócalo Mesozoico en esta área fue identificada por primera vez por Obrador, 1970. Por su parte, Jurado, 1985 describe el acantilado de Sa Falconera una potente brecha kárstica con bloques y guijarros mesozoicos y matriz limosa que se sitúa discordantemente sobre el zócalo. Por encima de estos materiales brechosos, Jurado, 1985 describe limos y conglomerados con fauna abundante, dientes de pez y gasterópodos estudiados por Obrador, 1970 y Obrador y Mercadal, 1973, y que Obrador y Pomar, 2004 relacionan con la Unidad basal conglomerática e interpretados como depósitos de ambiente litoral o de pie de acantilado (Obrador, 1970). Gómez, 1999 atribuyó los conglomerados en la Unidad Basal de Obrador et al., 1983b, y los situó por debajo de unas calcarenitas dolomíticas que corresponderían a la Unidad Inferior de Barras de Obrador y Pomar, 2004, ya las que les asignó una edad tortoniana. Por encima de los conglomerados, Jurado, 1985 localiza calcarenitas con bivalvos y dientes de peces, entre otros macrofósiles, y presencia de Heterostegina sp y otros foraminíferos. En el tramo superior de la serie, en la colina de Bajolí, destaca la presencia de bloques rotos para la construcción de la batería, donde se concentran acumulaciones lumaquélicas con fauna diversa (briozoos, bivalvos, corales solitarios, gasterópodos, anélidos, etc.). Los materiales están afectados por microfallas y presentan laminaciones onduladas probablemente ligadas al diaclasamiento (Jurado, 1985). El cap Bajolí constituye un perfecto ejemplo de rasa marina. La costa parece estar subordinada a fenómenos tectónicos, como son fracturas en dos direcciones características NW-SE y NE-SW. La cala Cigonya es limitada en su flanco meridional por la punta del Pont d’en Gil donde destaca un arco natural de medio punto en calcarenitas del Tortoniense formado por las diaclasas que afectan estas rocas. Jurado, 1985, identifica brechas en la parte norte de la cala frecuentemente perforadas por litófagos. Estas erosiones biológicas fueron estudiadas por Johnson, et al., 2010. Por encima de las brechas, Jurado, 1985 describe materiales limosos y arenosos y conglomeráticos, estos últimos caóticos y con bloques y guijarros mesozoicos y dientes de pez en la matriz limosa. En la parte superior de la serie del flanco norte de la cala, Jurado, 1985 describe unos niveles estratificados con bivalvos disueltos, que Rosell y Llompart, 2002 relacionan con formas de estromatolitos del Mesiniense. Quintana, 1998, estudió la fauna vertebrada de esta parte de la cala, entre los que identificó restos de una forma antigua de Myotragus balearicus. Al sur de la cala, sobre el contacto con el zócalo aflora un nivel conglomerático con abundantes dientes de pez estudiados por Obrador, 1970 y Obrador y Mercadal, 1973.
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