MAGNA 3.0-E. 1:50.000. ALCANTARILLA (933)

85 La sismicidad de la Región de Murcia, se encuadra dentro de la provincia sismotectónica del SE Peninsular, la cual se extiende hasta el Magreb en el Norte de África. Esta actividad sísmi- ca está relacionada con el proceso de convergencia y colisión N-S de las placas Euroasiática y Africana, que según los datos más recientes convergen en dirección SE-NW a 4mm/año (ANDEWEG, 1999; CLOETHING et al., 2002; STICH et al., 2003). Dentro de la provincia sis- motectónica del SE peninsular la distribución espacial de la sismicidad dibuja una importante alineación de dirección NE-SW que se extiende desde Almería hasta Alicante (MEZCUA y MARTINEZ SOLARES, 1983; BUFFORN et al., 1990). Esta alineación sísmica, ya identificada por REY PASTOR (1951), puede correlacionarse con el denominado Corredor de Cizalla de las Béticas Orientales. Este, constituye una zona de cizalla de escala cortical (BANDA y AN- SORGE, 1980; LAROUZIERE et al., 1991), a lo largo del cual se ha concentrado la actividad tectónica más importante de este sector de la Cordillera Bética durante el Neógeno superior y el Cuaternario (MONTENAT et al., 1987, SILVA et al., 1993). En superficie, este gran accidente tectónico queda delimitado por la traza de las fallas de desgarre sinestral (NE-SW) de Carbo- neras, Palomares, Lorca-Alhama y Nor-Carrascoy en sus sectores meridional y central, y por las fallas dextrales (N70ºE) de Crevillente y Bajo Segura en su zona más septentrional (ALFARO et al., 2002). La Depresión del Guadalentín se corresponde con la Zona de Desplazamiento Principal (ZDP) de esta gran zona de cizalla cortical (SILVA et al., 1993). En el entorno de la Depresión existen catalogados más de 100 eventos entre los que cabe además incluir las réplicas más importantes de los terremotos de Lorca (1977 / 1978 / 2011), Alcantarilla (1996) y los de Mula (1999), que se han dejado sentir en la zona con intensidades máximas de V-VI grados MSK, con magnitudes máximas superiores a 4 mb. En conjunto los epicentros delinean dos importantes alienaciones. La primera, se resuelve a favor del trazado del curso medio del río Segura (Lorquí-Murcia) con dirección N120-140ºE, y la segunda con la propia Depresión del Guadalentín (Pto.Lumbreras-Orihuela), con dirección N45-65ºE. Ambas alineaciones sísmicas intersectan a la altura de Alcantarilla y Murcia, zona donde han tenido lugar terremotos importantes. Otra alineación se resuelve, de manera más difusa, a lo largo del Sur de la Falla Nor-Bética en dirección N50-65ºE, aunque recientemente se ha mostrado de gran importancia con el terremoto de Mula de 1999 y su prolongada serie de réplicas, las de mayor magnitud registrados en la Región de Murcia durante el Siglo XX (mb 5.5 y mbLg 4.8). La sismicidad del Valle del Segura, ha sido relacionada por distintos autores (López Casado et al., 1987; López Casado y Sanz de Galdeano, 1988 ; Baena et al., 1994) con el denominado Accidente del Segura. Este constituye la prolongación semi-fosilizada de la Falla de Socovos(S- VF), que controló la evolución paleogeográfica de las cuencas de Fortuna y Mula durante el Neógeno superior (Lubkowsky, 1990). La sismicidad de la Depresión del Guadalentín se concentra fundamentalmente a lo largo de su margen occidental, en relación con la traza de la Falla Lorca-Alhama (LAF), siendo bastante escasa en el margen oriental Falla Nor-Carrascoy (NCF), donde llega a ser nula en la zona más meridional correspondiente a la Falla de Paloma- res (PLF), (SILVA 1994; SILVA et al., 2003). El mismo esquema se observa en el segmento más meridional de la LAF el cual es presumiblemente asísmico (SILVA, 1994, SILVA et al., 2000). Todo este conjunto de fallas pertenece al sistema de desgarres sinestrales postorogénicos identificadas por BOUSQUET (1979) y SANZ DE GALDEANO (1983) en este sector de la Cor- dillera Bética.

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