MAGNA 3.0-E. 1:50.000. ALCANTARILLA (933)

23 En este miembro se diferencian los tramos T-3 a T-6 representados en el la columna 1 (Fig. 2) y de T-7 a T-12 en la columna 2 (Fig. 3). T-3 . Comienza con calizas azuladas recristalizadas, en las que se puede reconocer una textura wackestone predominante, que ahora, debido a la recristalización, se observa como un mo- teado de tonos más claros y oscuros en la roca. Hacia arriba aparecen calizas masivas por lo general, debido en parte a la recristalización, que intercalan algunos niveles de calizas margo- sas y margocalizas, de tonos más grisáceos, en los que aparecen restos de bivalvos. Presentan microbioturbación y aparecen en bancos decimétricos y métricos. La potencia es de 20 m. T-4. Alternancia cíclica de escala métrica, entre calizas, calizas margosas y niveles de pelitas amarillas y margas. En conjunto, se pueden distinguir varios ciclos de escala decamétrica, que comienzan por calizas de aspecto tableado, bioturbadas, que hacia arriba pasan a calizas mar- gosas, culminando cada ciclo con niveles de espesores del orden del metro, constituidos prác- ticamente en su totalidad por pelitas y margas, entre las que se encuentran restos de bivalvos. También aparecen intercalados algunos niveles finos de dolomías. La bioturbación le da a algu- nos niveles calizos un aspecto alabeado, e incluso puede deformar la laminación. La potencia media del tramo es de unos 50 m. T-5 . Se diferencia del anterior por estar constituido en su mayoría por margas y margocalizas, de tonos amarillentos que intercalan niveles de calizas de espesores que van desde algunos decíme- tros a varios metros. Los paquetes calizos tienen colores beiges y azulados y presentan al igual que las margocalizas abundantes burrows horizontales, de varios centímetros de longitud y diámetros entre 0,5 y 2 cm. Tanto en las calizas como en las margas son abundantes los restos de bivalvos, conservándose sus conchas mejor en los niveles margosos-pelíticos que en los carbonatados. En conjunto se trata de una alternancia de paquetes calizos a la base, tabulares, que hacia arriba se van haciendo más margosos hasta que aparecen varios metros de margas, en una proporción mayor que las calizas, delimitando una serie de ciclos alternantes entre calizas y margas. La potencia se puede estimar en más de 60 m, aunque los despegues intraformacio- nales dificultan la medición exacta. T-6 . Se presenta semicubierto y bastante tectonizado en todos los puntos en los que aflora, hecho que puede deberse al carácter poco competente del mismo. Se trata de margas con una potencia que no superan en todo caso los 20 m, en las que frecuentemente aparecen intrusiones de ro- cas subvolcánicas. En algunos puntos, asociado a este tramo aparecen calizas claras, con textura mudstone , aspecto pseudotableado y silificaciones paralelas a las superficies de estratificación. Como se decía anteriormente, la columna 2 es prácticamente la continuación de la anterior, de manera que comienza en las inmediaciones del Cabezo del Barranco Blanco (coordenadas UTM: 507883), desde donde se sigue hacia el noreste, hasta llegar a la parte alta de la sierra (coordenadas UTM: 517891). Aparecen los siguientes miembros: T-7. Dolomías grises oscuras, excepto la parte alta del mismo que está mineralizada y presenta colores marrones-ocres. La potencia es de 20 m.

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