MAGNA 3.0-E. 1:50.000. ALCANTARILLA (933)

13 La situación de la Hoja de Alcantarilla en el contexto geológico de la Cordillera es de espe- cial complejidad ya que se ubica en los sectores noroccidentales del denominado Corre- dor de Cizalla de las Béticas Orientales. Dicho Corredor responde a una megaestructura tectónica de escala cortical que ha condicionado la evolución tectoestratigráfica de la zona desde, al menos, el Mioceno Medio-Superior. A su vez, se corresponde con una fuerte anomalía térmica que concentra una actividad magmática diversificada. Por tanto, el contexto geológico de la Hoja de Alcantarilla viene caracterizado por dos problemáticas diferenciadas. De una parte, la presencia en las Sierras de Carrascoy y Espuña de unidades estructurales pertenecientes a los dos complejos superiores de las ZIB (Alpujárride y Maláguide), su definición cartográfica y sus relaciones tectoestratigrá- ficas y por otra, un importantísimo capítulo de tectónica activa como se pone de mani- fiesto en el accidente de Lorca-Alhama. En la cartografía y memoria que se propone se han introducido importantes cambios respecto a la edición anterior del MAGNA. Estos cambios afectan tanto a los terrenos de la Sierra de Carrascoy, en el sector suroriental de la Hoja, como a todo el borde oriental de Sierra Espuña que ocupa todo el margen occidental. En la Sierra de Carrascoy cabe mencionar, en primer lugar, la reubicación cronoestrati- gráfica de una importante unidad de yesos del Trías y en segundo la delimitación car- tográfica de otras unidades litoestratigráficas menores de carbonatos triásicos anterior- mente no diferenciadas. En el borde oriental de la Sierra de Espuña los cambios se refieren sobre todo a la di- ferenciación cartográfica de nuevas unidades litoestratigráficas, tanto dentro del Per- mo-Triásico aflorante al sur como en el Paleógeno del citado borde oriental. Aparte de lo anterior, cabe mencionar también que en la presente edición se ha mejora- do notablemente el detalle de la cartografía geológica, fruto de un esmerado y completo trabajo de revisión en campo. 1.3. ANTECEDENTES Los primeros datos de la región se deben a MALLADA (1875 a 1911) y a BERTRAND y KILIAN (1889), los cuales diferencian tres zonas de N a S de Andalucía: Cadenas Béticas, Cadenas Subbéticas y Cuenca terciaria de Granada. BLUMENTHAL (1927), distinguió la zona Bética de las zonas Prebética, Subbética y Penibética, mientras que es FALLOT (1948) quien define los dos grandes conjuntos tectonoestratigráficos de las Zonas Exter- nas, próximas al antepaís y exclusivamente formadas por cobertera postpaleozoica, de las Zonas Internas, donde se localizan terrenos del Paleozoico y del Trías afectados por un metamorfismo de edad Alpina. Dentro de las primeras, el Subbético se caracteriza por la presencia de un Lías inferior calcodolomítico de carácter somero y un Lías medio-Maastrichtiense de características

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