MAGNA 3.0-E. 1:50.000. ALCANTARILLA (933)

12 La Zona Prebética es la más externa y se encuentra ubicada sobre la corteza continen- tal correspondiente a la Meseta. Se caracteriza por presentar depósitos de ambientes marinos someros con intercalaciones de episodios continentales. Se divide en Prebético Externo y Prebético Interno de acuerdo a las diferentes facies que presentan el Cretácico y Paleógeno, aunque con límites variables según los diferentes criterios de autores y zonas de trabajo. La Zona Subbética se sitúa inmediatamente al Sur de la anterior, presentando facies diferentes a partir del Domeriense, momento en el que la subsidencia alcanza un im- portante rango en el sector central, encontrándose radiolaritas, turbiditas y en algunas zonas evidencias de un intenso magmatismo durante el Jurásico y Cretácico, gene- ralmente más moderno hacia sectores más orientales de la cadena. De acuerdo a sus características paleogeográficas se divide en Subbético Externo, Subbético Medio y Subbético Interno. La sedimentación durante el Terciario está marcada por distintos episodios marinos de configuración paleogeográfica diversa y a veces compleja, a menos durante los tiempos paleógenos. Durante el Neógeno y concretamente a partir del Aquitaniense, es decir en el Mioceno inferior la sedimentación marina se encuentra generalizada en la región objeto de es- tudio. Se localizan distintos episodios marinos, agrupados en una serie de Unidades o Secuencias Deposicionales, que pueden correlacionarse, con los de la plataforma mari- na del arco valenciano, así como con los de la cuenca del Guadalquivir. A partir del Mioceno superior se crean una serie de cuencas marino-continentales de tipo lacustre (salino), marcadas en su mayoría por una fuerte subsidencia. Este hecho parece acontecer a partir del Messiniense medio de forma extensiva en todas las cuencas del área de estudio y perdura hasta bien entrado el Cuaternario. Durante el Mioceno inferior tuvo lugar el acontecimiento más importante de la cadena debido a la colisión de las placas europea y africana. Por efectos de esta colisión y de forma preferencial comienza a producirse la estructuración de la Cordillera con despla- zamientos y vergencias hacia el norte, favorecidos por la presencia de materiales triásicos en la base. Durante el resto del Mioceno medio y gran parte del superior se registra una sedimentación marina, que culmina en el Tortoniense inferior o en el Messiniense en los sectores más orientales, próximos al Mediterráneo. Durante esos tiempos acontecen una serie de de- formaciones que contribuyen poco a poco a la configuración y geometría actual de la cordillera. Durante el Cuaternario la intensa actividad neotectónica y los procesos activos han dado lugar a una fuerte incisión fluvial con el desarrollo de potentes abanicos aluviales y com- plejos sistemas de terrazas en las cuencas fluviales del área del proyecto.

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