MAGNA 3.0-E. 1:50.000. ALCANTARILLA (933)

116 Cerro de la Garita .- Este indicio de Plomo (Pb) se encuentra en la falda meridional de esta elevación y muy próximo a la carretera local de Alhama de Murcia a Aledo (633,25; 4191,40). La roca encajante son las dolomías con sílex de color gris oscuro (10) del Triásico medio de la Unidad de Yechar-La Santa (U. Intermedias). Su morfología no está bien conocida, aunque parece estratoide con estratificación N80ºE/45ºN y su paragénesis es de galena. Mina Salvadora .- Este indicio de Plomo (Pb) se encuentra en la vertiente meridional de Carrascoy en el Morrón de La Palma (654,80; 4190,10) y tiene como encajante las dolomías gris oscuras con sílex del Triásico Medio de la Unidad de Pestillos (U. Intermedia). Su morfo- logía es estratiforme y la mineralogía es de galena y esfalerita. Por tanto, ambos indicios de plomo son prácticamente idénticos el uno en Sierra Espuña y el otro en la de Carrascoy. Las mineralizaciones de Pb-Zn son las más variadas y numerosas en los sectores centro-orien- tales de las Cordilleras Béticas, y han alcanzado relevancia económica mundial en determina- dos momentos de su historia minera, a la cual no ha sido ajena la Región de Murcia con sus distritos mineros de la Sierra de Cartagena, Mazarrón y Águilas. A grandes rasgos los indicios más importantes pueden agruparse en: mineralizaciones estratoligadas en rocas carbonata- das, sin relación aparente con el volcanismo neógeno y las mineralizaciones relacionadas con dicho volcanismo. Las del primer tipo son las más frecuentes y características de los sectores centro-occidentales de la Cordillera en tanto que las que se encuentran relacionadas de al- guna forma con los eventos volcánicos del Terciario superior son, con mucho las de mayor importancia en los distritos mineros de esta región, en tanto que las del primer grupo son poco relevantes. Curiosamente los indicios de Cerro Garita y Mina Salvadora se encuadran dentro de este grupo de indicios estratoligados en rocas carbonatadas sin relación aparente con el volcanismo neógeno. Este tipo muy abundante en las vecinas provincias de Granada y Almería ha tenido una historia minera bastante peculiar porque hasta el primer tercio del siglo XX fueron explotadas para el beneficio del plomo y zinc, pero despreciando la fluorina como ganga; más tarde y hasta fechas recientes se trataron escombreras y se reactivaron o iniciaron nuevas explotaciones para la extracción de fluorita. Como ya se ha descrito todas estas mineralizaciones se encuentran alojadas en dolomías y calizas dolomíticas del Trías medio-superior (Trías alpino) y presentan morfología estratifor- me-lentejonar o de diseminaciones estratoligadas con espesores de entre varios centímetros a algunos metros y continuidad lateral del orden del centenar de metros, consecuencia de los frecuentes cambios laterales de facies. Generalmente están asociadas al tránsito de capas de dolomías a calizas o dentro de los paquetes dolomíticos (OVEJERO et al ., 1975 y 1982), y menos importantes y generalmente sin fluorita, en calizas. Dentro de la formación carbonata- da alpujárride se han distinguido dos tramos mineralizados, el inferior de edad Anisiense y el superior de edad Ladiniense superior-Carniense que es el más importante. En este tramo prin- cipal mineralizado (MARTIN, 1980), describe su organización sedimentaria como un acúmulo de megasecuencias regresivas constituidas por un termino basal de grainstone oobioclasticas dolomitizadas (barras), un termino de calizas margosas muy bioturbadas (lagoon) y un ter- mino superior en calizas masivas con laminación de algas y eventuales signos de emersión a techo. Las mineralizaciones con morfología estratiforme se asientan en el transito entre los términos de capas dolomíticas a calizas laminadas.