MAGNA 3.0-E. 1:50.000. MOLINA DE SEGURA (912)
91 constituida casi exclusivamente por materiales terciarios y en menor proporción cretácicos. Dentro del Antiforme de sierra de Espuña diversos autores han diferenciado, de abajo a arriba, dos conjuntos de unidades tectónicas alóctonas: Alpujárrides y Maláguides cada uno de ellos constituido a su vez por diversas láminas cabalgantes. En el área de esta Hoja solo aflora el conjunto superior de unidades del Complejo Maláguide, en el que se reconocen dos grandes láminas cabalgantes: el Manto de Morrón de Totana, en posición inferior y el Manto de Perona. El Manto de Morrón de Totana es la unidad maláguide más característica y extensa y la que contiene el registro sedimentario más completo por lo que a dicha uni- dad se asocian la mayor parte de los terrenos mesozoicos y terciarios aflorantes al Norte de sierra Espuña y en el Sinforme de Mula-Pliego. No obstante, en este sinforme se reconocen despegues tectónicos importantes de los que el más notables se localiza a nivel de los te- rrenos margosos del Cretácico superior a favor de los cuales se individualiza la denominada “Zona de Escamas de Mula”. El Manto de Perona aflora solo en el sector noroccidental de sierra de Espuña y fuera de este ámbito, sólo los terrenos de la sierra de Manzanete aflorantes en el sector suroccidental de esta Hoja pueden encuadrarse en dicha unidad. Dentro de la Hoja de Molina de Segura y de los terrenos que se han descrito, solo se pueden poner de manifiesto tres etapas de deformación. La primera etapa importante corresponde a la formación de las escamas tectónicas situadas al norte de Mula. Este sector se caracteriza por la existencia de pliegues apretados y cabalga- mientos que afectan a los terrenos de edad Cretácico-Mioceno inferior. Se reconoce una clara estructuración en escamas entre las que pueden citarse cinco mayores alguna de las cuales muestran a su vez varias imbricaciones menores. De más internas a externas se citan: Escama del Castillo de Mula, la del Cerro Marinas, Escamas Intermedias, la del Sinclinal del rio Mula y la del Lomo del Herrero. En todos los casos la orientación es NE-SO y la vergencia hacia el exterior de la cadena es decir norte salvo en la más externa (Lomo del Herrero) vergente al SE en sentido antibético. Puede tratarse de un retrocabalgamiento ligado a un evento distensivo final de esta etapa. La edad de estas estructuras es probablemente Oligoceno inferior dado que como se ha reiterado en el capitulo 2 los conglomerados de la Formación Río Pliego se encuentran con discordancia angular y erosiva sellando el contacto entre las calizas de algas eocenas y las margocalizas blancas cretácicas, contacto que, en buena lógica debió aflorar coetáneamente con la estructuración en escamas de toda la zona. La segunda etapa con un elipsoide de esfuerzos similar al anterior, pero con mucha menor repercusión estructural aparente, es la que origina el cabalgamiento con vergencia norte, situado inmediatamente al sur del Embalse de la Cierva, de los citados conglomerados de la Formación Pliego por la unidad margosa cretácico-paleocena. La edad de este evento seria por tanto Oligoceno superior o Aquitaniense basal que en no se tiene constancia de que se encuentren implicados los depósitos siliciclásticos de los tramos superiores de la Formación Pliego.
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