MAGNA 3.0-E. 1:50.000. MOLINA DE SEGURA (912)

84 Se inicia, entonces, la jerarquización d la red fluvial, cuyo nivel de base lo constituye, durante una buena parte del Cuaternario, el río Segura que en ese momento no tenía su desembo- cadura en el mar, sino a la entrada de la Depresión del Guadalentín, donde dio lugar a la formación de un gran abanico aluvial, sobre el cual se asientan la huerta y la ciudad de Murcia (SILVA, 1994). El nivel más antiguo de glacis sería el nivel de base inicial sobre el que se enca- jaron los valles fluviales del Segura y de sus afluentes. Las secuencias de terrazas fluviales y abanicos aluviales, periféricos a las sierras de Ricote y del Cajal, así como los glacis que descienden por La Planicie Central, se desarrollan de forma paralela durante el Pleistoceno, por medio de sucesivas etapas de encajamiento y agradación que se correlacionan con los cambios climáticos y con la actividad neotectónica más que con los cambios del nivel del mar ( SILVA et al. , 1996). Un caso aparte lo constituye la cuenca fluvial del río Mula, con seis niveles de terrazas, situa- dos entre + 65m y +2 m sobre el cauce actual. Dentro de los episodios de agradación existe uno, particularmente anómalo, en cuanto a potencia y características sedimentológicas. Se corresponde con el relleno parcial de un importante paleovalle de mas de 53 m de profundi- dad y unos 4 Km de anchura, conectado, en ese momento con el nivel de base del río Segura. Este episodio de relleno que produjo una secuencia fluvio-palustre de más de 18 m de poten- cia, únicamente está representado aguas arriba de la zona en donde el río Mula (E-O) se inter- cepta con la Falla Tollos-Rodeos (NNE-SSO), donde originó un nivel de base interno, quedando desconectada temporalmente del río Segura. Este episodio de relleno, según la fauna del yaci- miento de Baños de Mula, estudiado por AGUSTí et al. (1990), finalizó durante el Pleistoceno superior (pre-Wurm). Pero es la actividad de la Falla Tollos-Rodeos la que puede explicar por sí sola la formación de este ambiente tan restringido, temporal y geográficamente, relacionado con la formación de una serie de paleodeslizamientos que se registran a lo largo de la falla. SILVA et al. , 1996) señalan que estos deslizamientos, probablemente estimulados por la activi- dad paleosísmica fueron de la suficiente magnitud para cerrar el desagüe natural del río Mula al río Segura, dando lugar a la formación de los ambientes fluvio-palustres. Con posterioridad a su colmatación, se inicia de nuevo el proceso de disección en el río Mula, reconectándose con el Segura y dando lugar a la reexcavación, formándose cuatro niveles de terrazas encajados, de características netamente fluviales. Por último, existen otra serie de episodios morfogenéticos de carácter local que son los que contribuyen a dar el aspecto que el relieve presenta en la actualidad. Tales son la actividad de las laderas (coluviones, deslizamientos y caídas de bloques) y el acelerado proceso de acar- cavamiento, además de la intensa acción del hombre, en tiempos recientes, reflejada en las labores agrícolas como en la creación de grandes infraestructuras. 3.5. PROCESOS GEOLÓGICOS ACTIVOS La morfogénesis actual en la Hoja de Molina de Segura está controlada en la actualidad por la tendencia semiárida del clima en este sector de la península. De manera secundaria, hay una cierta influencia de los procesos neotectónicos, a su vez, íntimamente relacionados con la sismicidad.

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