MAGNA 3.0-E. 1:50.000. MOLINA DE SEGURA (912)

80 cala de trabajo y se definen por su geometría, textura, litología, potencia, tamaño y, siempre que sea posible, por su cronología. Como algunos de estos aspectos ya han sido considerados en el apartado anterior, se dedicará aquí atención especial a todos aquellos aspectos que no hayan sido tratados como litología, textura, potencia y edad. Las formaciones superficiales de ladera están representadas mayoritariamente por coluviones cuya litología y textura es muy variable en función del sustrato sobre el que se desarrollen. Los existentes en la sierra de Ricote están constituidos por fragmentos de rocas carbonatadas, muy angulosos y de diversos tamaños, con una matriz arcillosa, a veces rojiza, procedente de las arcillas de descalcificación de algunas zonas carstificadas. En el sector central de la Hoja se desarrollan a partir de las terrazas o de antiguos sistemas de glacis por lo que reciclan bloques, gravas y cantos de estas formaciones cuaternarias anteriores. En estos casos, los fragmentos son más redondeados y con matriz más abundante. Por lo general sus depósitos están poco estructurados y consolidados y no se observa ningún tipo de ordenación. Por la relación que ofrecen con el resto de las formaciones de la Hoja y por su posición en algunas laderas, se han asignado al Holoceno, pero no se descarta la posibilidad de que algunos de los coluviones puedan pertenecer al Pleistoceno superior. En cuanto al deslizamiento cartografiado en la sierra de Cajal esta ligado a la presencia de materiales calcomargosos, por lo que la masa deslizada estará formada por el conjunto de estos materiales, fragmentados irregularmente en grandes y pequeños bloques, así como por un conjunto de arcillas originales y otras producidas por la fricción en el proceso de despla- zamiento del material deslizado. Se le ha asignado una edad Holoceno, pero se supone de formación más reciente que los depósitos anteriores. Las formaciones superficiales de carácter fluvial ocupan una gran extensión dentro de la superficie de la Hoja y se incluyen en este grupo: fondos de valle o rambla, fondos de va- lle aluviales-coluviales, meandros abandonados, conos de deyección con pendiente elevada, abanicos aluviales planos y terrazas. Los fondos de rambla constituyen la mayor parte de los fondos de valle que drenan la Hoja de Molina de Segura sobre todo en el sector de la Planicie Central. Se trata de sistemas fluviales con una dinámica torrencial, potencialmente activa, y en los que dadas unas características climáticas determinadas y peculiares, se producen una serie de procesos de avenida o riadas que pueden llegar a originar desastres puntuales. En la Hoja de Molina de Segura, a pesar de esta dinámica torrencial, la red se encuentra jerarquizada lo que propicia un mayor control de las avenidas. Sus depósitos, constituidos por acumulaciones de bloques, gravas y materiales finos, pueden cambiar su morfología detrás de cada riada. A veces se observa una cierta estructuración con formación de barras y cicatrices erosivas. La litología de estos es mayorita- riamente carbonatada, debido a la naturaleza de la zona, aunque en algunas ramblas existen cantos pertenecientes a otros grupos litológicos. Se les asigna una edad holocena por consti- tuir las formaciones más recientes dentro del sistema fluvial. Los fondos de valle aluviales-coluviales son más escasos y ofrecen una morfología algo di- ferente. En planta son más ramificadas o arborescentes y algo más anchas. En cuanto a sus

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