MAGNA 3.0-E. 1:50.000. MOLINA DE SEGURA (912)

75 dedor de los cultivos de huerta, principal riqueza de la región. Se trata, de norte a sur, de Ulea, Villanueva del rio Segura, Algaida, Lorquí, Ceutí, Alguazas, Las Torres de Cotillas, Rivera de Arri- ba y Rivera de Abajo. No hay que olvidar la localidad de Ricote, al norte de la Hoja, inmersa en la sierra del mismo nombre, y localidades como Albudeite y Campos del Río, a orillas del río Mula. 3.2. ANÁLISIS GEOMORFOLÓGICO En este capítulo se desarrollan dos apartados, uno dedicado a los aspectos morfoestructurales donde se describe la configuración actual del relieve y la influencia que en ella ejercen tanto la naturaleza de los materiales que forman el sustrato geológico, como la tectónica, y otro en el que se destaca la influencia de los procesos exógenos en el modelado de dicho relieve. 3.2.1. Estudio morfoestructural En la Hoja de Molina de Segura se reconocen dos dominios morfoestructurales de caracte- rísticas muy diferentes, la sierra de Ricote, perteneciente a las Zonas externas y La Planicie Central, constitutiva de las Zonas internas, aunque recubierta de sedimentos terciarios. La sierra de Ricote se caracteriza por una morfogénesis erosiva de gran importancia, desta- cando los procesos de erosión reciente como la incisión vertical de los cauces, muy acusada, debido a las fuertes pendientes y, en menor medida, a la disolución kárstica. Todo ello unido a la naturaleza calcárea del sustrato, permite el desarrollo de un fino modelado estructural, condicionado principalmente por las directrices tectónicas del orógeno bético. Así, sobre las formaciones jurásicas, de naturaleza más resistente, se desarrollan importantes escarpes estructurales, a veces con alturas superiores a los 110 m, además de líneas de capa y crestas que en ocasiones corresponden a la estructura de un eje anticlinal; tal es el caso del vértice de Almeces con el anticlinal de la Unidad de la Garita. En general, los escarpes de mayor desarrollo siguen una directriz ENE-OSO, concordante con la dirección de los cabalga- mientos y los pliegues de la sierra de Ricote. Por otra parte, la intensa fracturación y los buzamientos relativamente elevados no permiten el desarrollo de superficies estructurales de gran tamaño sobre los materiales del Jurásico, aunque sí lo han hecho sobre los materiales areniscosos del Mioceno medio-superior. Tam- bién sobre estos mismos sedimentos, se reconoce algún relieve sinclinal conforme, tal y como puede observarse en el paraje de la Fuente Seca, al sur del embalse de Blanca, en la margen izquierda del río Segura. Respecto a la edad del modelado de la sierra de Ricote, debe suponerse que comprende las fases álgidas de la estructuración del orógeno bético que alcanza el intervalo Aquita- niense-Langhiense hasta los tiempos actuales en que prosigue la exhumación del modelado estructural resultante. Por lo que se refiere al resto de la Hoja, sobre la Gran Planicie Central, destacan las superficies estructurales de la sierra de la Muela, a veces con escarpes de más de 100 m de salto, así como

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