MAGNA 3.0-E. 1:50.000. MOLINA DE SEGURA (912)

17 AZEMA (1977) en su tesis doctoral precisa los mecanismos sedimentarios y la tectónica de la Cadena Bética en las provincias de Murcia y Alicante, atribuyendo el límite Prebé- tico-Subbético a un accidente tectónico en dirección de carácter dextrógiro que tuvo en consecuencia el traslado de las unidades Subbéticas desde posiciones más orientales hasta las actuales. Tanto para el conocimiento de área de esta Hoja como para la mayor parte de los sectores orientales de las Cordilleras Béticas, las investigaciones realizadas por el grupo de trabajo de la Universidad de Leiden durante la década de los años 60-70 fueron de enorme importancia. Las tesis doctorales de SIMÓN, O.J. (1963), KAMPSCHUUR, W. (1972), así como numerosos trabajos posteriores, todo ello bajo la dirección del Prof. EGELER C. G., aportaron un conoci- miento muy preciso sobre las Cordilleras Béticas orientales. Entre 1977 y 1980 RUIZ ORTIZ publica varios trabajos sobre las Unidades Intermedias. PUGA y RUIZ CRUZ (1980) realizan una síntesis de los materiales subvolcánicos triásicos (ofitas) y volcánicos jurásicos, llegando a deducir el ambiente geodinámico en el que tuvieron lugar los procesos magmáticos. BAENA y JEREZ MIR (1982) realizan un importante trabajo de síntesis, donde se recopila la información sobre la estratigrafía de las Cordilleras Béticas y se hace un ensayo de reconstruc- ción paleogeográfica entre la Meseta y la Zona Bética. SMET (1984), considera que no hay fundamentos suficientes para admitir una interpretación de la cordillera sólo por una tectónica de mantos, y considera una estructura en flor, “flower structure”, debida a la tectónica de desgarre, siendo el Accidente de Crevillente-Alicante el eje central del sistema. Durante la década de los años 80, se produce un gran avance en el estudio de los materiales terciarios, trabajo fundamental para el conocimiento de la historia de la Cordillera. Cabe destacar, entre los trabajos precedentes los de GONZALEZ-DONOSO et al . (1980), GONZA- LEZ-DONOSO et al . (1981) y la tesis doctoral de RODRIGUEZ-FERNANDEZ, J., (1982), sobre el Mioceno del Sector Central de las Cordilleras Béticas. Los trabajos de OTT D´ ESTEVOU y MONTENAT (1988) fueron de gran trascendencia para el conocimiento de la tectoestratigrafía de las cuencas neógenas del Dominio Bético oriental. ELIZAGA (1994) lleva a cabo un importante análisis de las facies sedimentarias de los depósi- tos lacustres del neógeno superior de la Zona Prebética. Los trabajos de investigación realizados por ENRESA durante la década de los 90 en el Prebético también constituyen un interesante soporte y avance en el conocimiento del sub- suelo de la región. En 1993 se publica el Mapa Geológico de la Región de Murcia a escala 1:200.000. Este tra- bajo de síntesis realizado por BAENA et al . significa un avance sustancial en el conocimiento de la geología y geomorfología de esta región.

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