MAGNA 3.0-E. 1:50.000. MOLINA DE SEGURA (912)

15 desde al menos, el Mioceno medio-superior. A su vez, se corresponde con una fuerte ano- malía térmica que concentra una actividad magmática diversificada. En concreto, dentro del ámbito de la Hoja, tiene lugar el contacto de las Zonas Internas-Externas de la Cordillera, mediante el accidente de desgarre más septentrional de dicho Corredor, al que se denomina Accidente de Cádiz-Alicante, Crevillente-Alicante o Falla Nor-Bética. Este accidente (Crevillen- te-Alicante) es un desgarre de funcionamiento destral, cuyo desplazamiento recientemente se ha evaluado en 75-100 km (NIETO y REY, 2003). Por tanto, el contexto geológico de la Hoja de Molina de Segura, básicamente queda caracte- rizado porque se encuentra enclavada en el límite entre las zonas externas y las zonas internas de la Cordillera Bética. La parte septentrional, constituida por la sierra de Ricote, pertenece al dominio Subbético medio, mientras que el resto de la Hoja, corresponde a las Zonas internas (Complejo Maláguide), aflorante en su borde occidental y recubierta de depósitos neógenos y cuaternarios en su mayor parte. La sierra de Ricote pertenece, como ya se ha dicho, al Subbético medio, dominio definido por la existencia durante Jurásico de una sedimentación propia de un surco subsidente caracterizado por la existencia de emisiones volcánicas submarinas de tipo básico (basaltos doleríticos), el cual cabalga al Subbético externo, dominio caracterizado por la presencia de una sedimentación jurásica condensada propia de un umbral pelágico. Así mismo, el Subbético medio es cabalgado a su vez por el Subbético interno, de nuevo con característi- cas de umbral durante el Jurásico, o por las unidades internas, como es el caso de nuestra Hoja, donde es el Complejo Maláguide el que constituye el bloque meridional de la Zona de Falla de Crevillente-Alicante. En la cartografía y memoria que se propone, se han introducido importantes cambios res- pecto a la edición anterior del MAGNA, que afectan esencialmente a una definición más precisa de unidades litoestratigráficas y de su cronología, lo que ha permitido una atribución concreta al Complejo Maláguide, de las “escamas de Mula”, la descripción de la evolución tectosedimentaria de los depósitos neógenos y cuaternarios y, la resolución, en gran medida, de la naturaleza del contacto entre ambas zonas. 1.3. ANTECEDENTES Los primeros datos de la región se deben a MALLADA (1875 a 1911) y a BERTRAND y KILIAN (1889), los cuales diferencian tres zonas de N a S de Andalucía: Cadenas Béticas, Cadenas Subbéticas y Cuenca terciaria de Granada. BLUMENTHAL (1927), distinguió la zona Bética de las zonas Prebética, Subbética y Penibética, mientras que es FALLOT (1948) quien define los dos grandes conjuntos tectonoestratigráficos de las Zonas Externas, próximas al antepaís y exclusivamente formadas por cobertera postpaleozoica, de las Zonas Internas, donde se localizan terrenos del Paleozoico y del Trías afectados por un metemorfismo de edad Alpina. Dentro de las primeras, el Subbético se caracteriza por la presencia de un Lías inferior calco- dolomítico de carácter somero y un Lías medio-Maastrichtiense de características pelágicas y batiales, presentándose desenraizado y cabalgante sobre el Prebético, formado por series jurasicas de características más someras.

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