MAGNA 3.0-E. 1:50.000. MOLINA DE SEGURA (912)

106 al norte y suroeste hacia donde se ha trasladado el depocentro de la cuenca de antepais, induci- do por la carga en el margen ibérico de láminas cabalgantes procedentes del sur. En este peri- odo, comienza a formarse la parte principal de la cuenca o Mar de Alboran como consecuenca del adelgazamiento y estiramiento de las Z.I.B asociado a estos movimientos trastensivos. Esto está confirmado por la fracturación extensional en y entre los Complejos que se definen el las Z.I.B. Este proceso de estiramiento tuvo lugar entre el Burdigaliense superior y el Serravalliense, a lo de casi 9 M.a. Durante este periodo, el estiramiento que sufrió la Zona Subbética hizo que desapareciera como dominio sedimentario diferenciado al ser arrastrada en la zona frontal del Bloque de Alboran. El volcanismo mas antiguo se corresponde con esta edad. Parece reconocerse que, a finales del Mioceno medio, esta dinámica dextrorsa que de manera tan intensa habia deformado las Z.E.B, en especial al Subbético, quedó practicamente bloquea- da operando a partir de este momento un nuevo contexto geodinámico. A partir del Tortoniense, en lo que se ha venido denominando epoca neotectónica para esta región, la compresión giró de NNO-SSE a ONO-ESE y NNO-SSE, llegando a ser N-S durante el Plio- ceno superior y Cuaternario, en consonancia con la compresión general entre Iberia y Africa. Con ello las fallas N60/70E quedan bloqueadas o bien actuan como desgarres levógiros como ocurre con el accidente de Cadiz-Alicante en su sector de Bullas-Archena.La importante diferencia de espesor cortical que se pone de manifiesto en los bloques septentrional y meridional del Corredor del Guadalentin (BANDA y ANSORGE, 1980), encaja bien con el movimiento levógiro citado que afecta a la corteza y desplaza la zona adelgazada de Alborán hacia el NNE. Este hecho de, indud- able trascendencia tectónica, es tambien de gran importancia ya que se produjo un incremento del flujo térmico en la región y cuando la distensión E-O lo permitió, determino la salida de impor- tantes masas de material volcánico mantélico, durante el Mioceno superior, Plioceno y Pleistoceno. Durante el Mioceno superior las fallas de dirección E-O, no llegan a bloquearse y aún man- tienen, aunque amortiguados, movimientos de desgarre destrorso. A partir del Plioceno son las fallas de dirección general NO-SE y las NE-SO a NNE-SSO las que van a presentar movimientos muy importantes. A destacar entre estos sistemas en el área de estudio el corredor de Puerto Lumbreras-Murcia o del Guadalentin y las del Segura Medio. Para entender su complejo funcionamiento, es necesario recordar que, durante este tiempo, no solo se produce una compresión NNO-SSE, sino que además y de manera sincrónica existe una notable distensión casi E-O. Por estas razones estos sistemas de fracturación conjugados NO-SE y NE-SO, no solo van a presentar movimientos de desgarre dextrógiros o levógiros re- spectivamente, sino que, en muchos casos, estos van a ser obliquos o incluso normales. El juego combinado de ambos sistemas con desplazamientos normales, ocasiona en su conjunto una extensión aproximada E-O. Las grandes fallas de Bullas-Archena y de Calasparra-Cieza, aunque absorben parte de la deformación impuesta por el acercamiento de Africa a Iberia, tienden a quedar bloquedas de manera que la deformación se concentra de manera preferente en los sectores de intersec- ción de este sistema con el de dirección NO-SE del Corredor de Segura Medio que desplaza y

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