MAGNA 3.0-E. 1:50.000. FOZ (009)
cuarzo, microclina, plagioclasa, y, ocasionalmente biotita, dando cristales idiomorfos a subidio- morfos, parcialmente corroídos. Los más visibles son los de cuarzo, lo que explica el nombre de pórfidos cuarcíferos con que también se ha denominado a estas rocas. La mesostasis es micro- cristalina y está formada por los mismos minerales. Con frecuencia se observan texturas micro- gráficas. Se puede reconocer tanto en lámina delgada como en el campo sectores con una orientación preferente marcada por las micas y opacos, de origen claramente fluidal. Composicionalmente varían entre términos graníticos y granodioríticos, reconociéndose algu- nos términos más aplíticos. Los tipos microgranudos presentan una textura homogranular de fina a media, con una composición muy similar a la anterior, con feldespato potásico, cuarzo, plagioclasa, moscovita y biotita (cloritizada). GUTIÉRREZ CLAVEROL (1981) concluye que ambos tipos son equivalentes desde un punto de vista químico, señalando que se trata de rocas poco diferenciadas, con una suave tendencia cal- coalcalina. Presentan relaciones de subconcordantes a discordantes con las litologías encajan- tes, reconociéndose localmente pequeños enclaves metasedimentarios, así como bordes de enfriamiento y muy ocasionalmente un leve calentamiento del encajante. Las relaciones de cor- te indican que son rocas posteriores a toda la deformación dúctil de las rocas, incluyendo los plie- gues angulares D3. Las relaciones con elementos estructurales tardíos, como las dos familias de fallas dominantes, no son siempre claras. En algunos casos se han observado relaciones geomé- tricas que sugieren que las felsitas se emplazaron a favor de estas fracturas, o durante rejuegos de las mismas como fallas normales. Otras veces, son láminas subhorizontales que cortan lim- piamente a las estructuras previas, como pliegues D1, sin que se observe más desplazamiento relativo entre sus hastiales que una separación perpendicular a los mismos. Esto sugiere fractu- ración inducida por una elevada presión de fluidos, es decir, inducida por las propias felsitas. 4.2.3.2. Diques aplítico-pegmatíticos (2a) La mayoría de estos diques son de escasa potencia (<1-2m) y continuidad lateral (≤ 10-20 m). Corresponden a diques intruidos dentro los plutones graníticos de La Tojiza y San Ciprián o en zonas próximas encajantes. Diques de La Tojiza: En los afloramientos observados no muestran ningún tipo de deformación interna salvo alguna orientación de flujomarcada por cristales de biotita. Los diques aplíticos (e.j. 85/40, 90/35) son más abundantes en comparación con los pegmatíticos. Presentan una mine- ralogía propia de granitos/granodioritas (cuarzo, plagioclasa ≥ feldespato-K) con biotitas parcial- mente cloritizadas y algunos cristales de moscovita secundaria. En uno de los diques se ha identi- ficado restos de anfíbol alterado. Diques de San Ciprián: Pueden presentar o no deformación interna. Algunas aplitas y pegmatitas de reducido espesor (≤ 20-30 cm) de zonas situadas al NO y en el mapa supra-adyacente de San Ciprián, muestran orientaciones NE-SO (310/60; 300/70; 290/50) y aparecen afectadas por la folia- ción regional (NNE-SSO; 230/85; 180/50). Tanto en aplitas como en pegmatitas, la mineralogía prin- cipal es granítica (cuarzo, feldespato-K, plagioclasa) y con predominio de cristales de moscovita. 4.2.4. Caracterización geoquímica de los macizos de San Ciprián y La Tojiza La caracterización geoquímica del macizo de San Ciprián y el plutón de La Tojiza se ha realizado a partir de análisis (Tablas 1 y 2) del Proyecto RAG (BELLIDOMULAS et al ., 1985) del fondo docu- mental del IGME, en el que se encuentra el mapa de situación de las muestras. En los gráficos se ha representado también el campo representativo de los leucogranitos alumínicos sincinemáti- cos y de los granitoides calcoalcalinos postcinemáticos del Domo de Lugo (G2 y G4 de 55
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