MAGNA 3.0-E. 1:50.000. FOZ (009)
rando la evolución de los distintos niveles estructurales de la lámina cabalgante (trayectorias A, B, y C) y del autóctono relativo (trayectorias D y E) de la Fig. 14. En el Manto de Mondoñedo, los pliegues recumbentes representan un acortamiento y engrosa- miento cortical que lleva asociado un metamorfismo regional de tipo Barroviense o de presión intermedia, con distena, estaurolita y granate, y con sillimanita en las zonas profundas. Mientras las condiciones de presión en cada momento reflejaban el espesor de la columna de roca supra- yacente, la inercia térmica de la corteza hizo que el aumento de la temperatura fuera retrasado, equilibrándose probablemente bastante después de la formación de los pliegues. Por eso las isogradas cortan tan claramente a los pliegues recumbentes (CAPDEVILA, 1969) y, en la recons- trucción de la Fig. 8 se han dibujado horizontales. Los picos báricos en los distintos niveles del manto varían entre 6 y 12 kbar (Fig. 14a), lo que indicaría que la pila de pliegues tumbados al- canzó profundidades de 38-45 km. Tras el episodio Barroviense comenzó el emplazamiento del manto según una zona de cizalla dúctil localizada en su base. En las partes profundas del manto se formó sillimanita, mientras que más arriba se desarrollaron porfiroblastos de andalucita. Todos los niveles estructurales re- gistraron descompresión, que es mayor cuanto mayor es la profundidad (comparar las trayecto- rias A y C de la Fig. 14). En las partes basales, las trayectorias descompresivas fueron inicialmente bastante isotermas (trayectorias 5-8a de la Fig. 12, y trayectoria C de la Fig. 14), sugiriendo una exhumación rápida, lo que se suele asociar con procesos de denudación tectónica (THOMPSON y ENGLAND, 1984). Las partes finales de las trayectorias se caracterizan por un enfriamiento con poca variación de la presión, características propias de una lámina cabalgante relativamente del- gada (3-4 kbar en la base; trayectoria C; Fig. 14) emplazada en niveles someros. Figura 14. Resumen de las trayectorias P-T. (a) Niveles superior, medio e inferior del Manto de Mondoñedo. (b) Ventanas tectónicas. Las trayectorias son representativas de los niveles estructu- rales, indicando las letras su posición en los cortes de las Figs. 4 y 9. 48
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