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granitoides sincinemáticos, pero probablemente, la extensión continuó hasta el Westfaliense y 40 39 Estefaniense, como indican las edades de enfriamiento de Ar/ Ar, probablemente relaciona- das con la exhumación provocada por la formación del Domo de Lugo. Para los granitos postcinemáticos, FERNÁNDEZ-SUÁREZ et al . (2000) obtuvieron edades de 295 ± 2 Ma para el macizo de La Tojiza, y 286 ± 2 Ma para el de San Ciprián por el método U-Pb, mientras DALLMEYER et al. (1997) obtuvieron 285 y 274 Ma respectivamente para esos mis- mos macizos. La primera corresponde a la edad de cristalización, y la segunda a la de enfria- miento. Ambos macizos cortan a las cizallas dúctiles de la segunda fase, acotando por arriba su edad, pero la Falla de Viveiro corta a una parte del macizo de San Ciprián, lo que sugiere que la actividad extensional permaneció activa hasta hace unos 285 millones de años, es decir, más allá del límite Carbonífero-Pérmico. 4. PETROLOGÍA Este capítulo se divide en dos grandes bloques, dedicados respectivamente a la Petrología Metamórfica y a la Petrología Ígnea. En el primero, se describe el metamorfismo regional, esta- bleciendo las diferencias encontradas entre los dos dominios estructurales y estratigráficos que configuran el mapa. En el segundo se describen las características de los macizos graníticos, in- cluyendo el metamorfismo de contacto asociado al macizo de La Tojiza. 4.1. METAMORFISMO REGIONAL El primer estudio del metamorfismo regional a escala del Manto de Mondoñedo fue llevado a cabo por CAPDEVILA (1969). En él se dibujaba la zonación metamórfica y se ofrecía una des- cripción sistemática de las asociaciones minerales en las rocas de composición pelítica, así como de las relaciones blastesis-deformación. El autor calificó el metamorfismo regional como del tipo intermedio de baja presión de MIYASHIRO (1961), si bien, describió la presencia local de distena coexistiendo en ocasiones con andalucita, que relacionó con la actividad de determina- das fallas, como la de Viveiro. BASTIDA y PULGAR (1978) aportaron una visión plurifacial para el Manto de Mondoñedo en sus zonas internas, que empezaba por un metamorfismo de presión intermedia, de tipo Barroviense, para evolucionar hacia mayores temperaturas sin que ello implicase necesaria- mente descenso de las presiones. Posteriormente las rocas con distena en apariencia asociadas a la Falla de Viveiro, fueron investigadas por MARTÍNEZ et al . (1996) y RECHE et al . (1998a y b), aportando datos termobarométricos cuantitativos. Más recientemente, ARENAS y MARTÍNEZ CATALÁN (2003) pusieron de manifiesto diferentes evoluciones metamórficas para el Manto de Mondoñedo y para su autóctono, aflorante en las ventanas tectónicas del Xistral y Monte Carballosa. 4.1.1. Zonaciónmetamórfica La zonación metamórfica es diferente en la lámina cabalgante y en su autóctono relativo (Fig. 11). En el Manto de Mondoñedo es de tipo Barroviense, alcanzando temperaturas algo más 41
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