MAGNA 3.0-E. 1:50.000. FOZ (009)

Cronológicamente, los depósitos del nivel superior han sido atribuidos al Tirreniense I, los inclui- dos en el nivel inferior han sido datados como post-Tirreniense I y finalmente, los depósitos del nivel inferior son asimilables al Monastiriense superior (MARTÍNEZ ÁLVAREZ et al. , 1977). 2.3.4. Coluviones y derrubios. Clastos cuarcíticos, graníticos o pizarrosos con matriz areno- arcillosa (21). Pleistoceno superior-Holoceno Los coluviones y derrubios son depósitos de ladera constituidos por clastos heterométricos y an- gulosos con matriz areno-arcillosa, abundante y enriquecida frecuentemente con materia orgá- nica en el caso de los coluviones, y escasa en el caso de los derrubios. Los coluviones se localizan en relieves suaves al pie de las laderas, en pequeños fondos de valle o en amplias superficies de topografía suave y ondulada como la depresión de Ferreira, donde los afloramientos observados muestran potencias que varían entre los 0,5 m y los 3 m. Por su parte, los derrubios se localizan en laderas con pendientes elevadas por lo que se encuentran agrupados en posiciones topográ- ficas altas y entorno a los principales relieves de la Hoja, como son la Sierra de Buio y los Montes Cabaleiros, en donde la potencia de los depósitos puede llegar a superar los 6mde espesor. El origen de estos depósitos se relaciona con procesos caída y reptación en el caso de los derru- bios y de reptación y arroyada en el caso de los coluviones. Estos procesos, aunque presentan evidencias de actividad reciente, seguramente fueron más activos en un clima más frío que el actual, en el que una crioclastia más intensa y una vegetación más escasa condicionaron la im- portante extensión y potencia de estos depósitos. Atendiendo a este origen y a su correlación con depósitos similares datados en el litoral noroeste de la Península Ibérica (ALONSO y PAGÉS, 2000) se les asigna una edad Pleistoceno superior-Holoceno. 2.3.5. Flujos. Clastos cuarcíticos conmatriz areno-arcillosa (22). Pleistoceno superior-Holoceno Los principales flujos cartografiados se localizan al pie de los mayores relieves de la Hoja, como son la Sierra de Buio, los Montes Cabaleiros o las sierras prelitorales. Los depósitos están consti- tuidos por clastos angulosos y heterometricos con abundante matriz arenoso-arcillosa, afecta- dos por una gran deformación interna y por superficies de rotura poco definidas. La litología de los materiales es fundamentalmente de naturaleza cuarcítica. Los principales flujos cartografia- dos presentan planta en forma de abanico y cabeceras asociadas a pequeñas cuencas torrencia- les. Con una extensión cartográfica más reducida, también se observan flujos que forman pe- queñas lenguas alargadas localizadas en fondos de valle; la dimensión de los flujos de fondo de valle es reducida por lo que en la mayoría de los casos no son cartografiables. El origen de estos depósitos se relaciona con procesos gravitacionales de tipo flujo, de velocidad variable, que afectan principalmente a coluviones y derrubios, y que suelen tener un alto conte- nido en agua. Las evidencias de actividad reciente en estos depósitos, así como su relación espa- cial y genética con los coluviones y derrubios permite asignarles una edad Pleistoceno superior- Holoceno. 2.3.6. Turberas. Turba y arcillas negras (23). Pleistoceno superior-Holoceno Las principales turberas de la Hoja se localizan sobre las planicies de la Sierra de Buio; el resto de estos depósitos presentan extensiones cartográficas de reducidas dimensiones. Esta unidad se localiza en áreas mal drenadas con escasa pendiente y, en ocasiones, asociados a pequeños cur- sos de agua. Los depósitos están constituidos por turba y arcillas negras con intercalaciones de 25

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