MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)

67 4. GEOMORFOLOGÍA La Hoja de Calasparra se encuentra situada en el sector oriental de la cordillera Bética. La variedad estratigráfica y complejidad estructural de ésta le han conferido una gran heteroge- neidad, con diversos dominios cuyo número varía según los distintos autores. Desde un punto de vista geomorfológico, diversas elevaciones montañosas se alzan entre grandes depresiones sin que se observe claramente algún tipo de patrón, siendo una de sus principales caracterís- ticas morfológicas la falta de simetría transversal, ya que la cuenca mediterránea se encuentra al pie del eje de la cordillera. Se reconocen tres unidades morfotectónicas principales (GOY et al ., 1989). Por una parte, las cordilleras Penibética, al S, y Subbética, al N, y por otra, la Depresión Penibética, que con forma alargada e irregular se interpone entre ambas, llegando a estrangularse en algunos puntos. La cordillera Penibética bordea la costa mediterránea y presenta las mayores eleva- ciones, en tanto que la cordillera Subbética se dispone paralelamente, con altitudes menos prominentes pero notables en diversos puntos. La Hoja de Calasparra se localiza en el ámbito de la cordillera Subbética, que en detalle no constituye una alineación homogénea, sino que se encuentra integrada por diversas elevacio- nes de orientación variada separadas entre sí por depresiones cuya gran extensión oculta en esta zona su pertenencia a la cordillera. 4.1. DESCRIPCIÓN FISIOGRÁFICA La fisiografía de la Hoja está caracterizada por la presencia de dos elementos morfológicos principales, las sierras y las depresiones, dispuestas de tal forma que las primeras aparecen aisladas entre las segundas. La red fluvial no se adapta a la geometría de dichos elementos, sino que surca, con mayor o menor grado de encajamiento, ambos elementos. La alineación montañosa integrada por las sierras del Molino y de la Palera, orientada según E-O, constituye la “columna vertebral” de la Hoja y alberga su mayor elevación (vértice Molino, 825 m); la sierra de San Miguel puede considerarse su prolongación occidental, al igual que la sierra de la Silla, arqueada hacia el NO. Al S de esta alineación predominan los terrenos alomados y de relieve poco definido, con cotas inferiores a 500 m en su práctica totalidad, donde tan sólo destacan las sierras de la Puerta (685 m) y del Almorchón (772 m). Al N de la sierra del Molino se extiende una nueva depresión, de la que emerge la alineación montañosa integrada por las sierras del Puerto (609 m) y de la Cabeza del Asno (765 m), orientadas hacia el NE; hacia el sector noroccidental la depresión finaliza por la presencia de las sierras del Algaidón y de las Herrerías. Las sierras muestran una geometría estrecha y alargada que suele culminar en aristas y crestas más o menos agudas, lo que dificulta el reconocimiento y la reconstrucción de superficies. El modelado de las depresiones está condicionado por la dinámica de la red fluvial. En las zonas donde su encajamiento es poco pronunciado, predominan las formas alomadas, en tanto que en las zonas donde el encajamiento es pronunciado abundan los acarcavamientos

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