MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)

56 Tendido eléctrico” (JEREZ, 1973), que atraviesa la Hoja de NO a E. El bloque septentrional de la misma se localiza al S de la banda de transferencia oriental que delimita el denominado “Arco estructural de Cazorla-Alcaraz-Hellín” del Prebético Externo (ÁLVARO et al ., 1975), mientras que el bloque meridional incluye el cabalgamiento frontal del dominio subbético s.l., integrado en la Hoja por el Subbético Externo y las Unidades Intermedias. La ausencia del Prebético Interno, al menos en superficie, es uno de los problemas planteados en la zona, confirmando su complejidad estructural. El “Arco estructural de Cazorla-Alcaraz-Hellín” es un gran dominio en el que las directrices béticas NE-SO del sector occidental se arquean, adoptando hacia el E una dirección ibérica (NO-SE), para recuperar nuevamente la orientación bética. Dicho cambio en las directrices está justificado por la existencia de una ancha franja deformada el movimiento dextro de una serie de fallas de desgarre en el zócalo, que controlan la vergencia de los pliegues, y por los movimientos halocinéticos de los materiales evaporíticos de la Facies Keuper, que a su vez actúan como nivel de despegue principal (ALVARO et al ., 1975). Los movimientos de los desgarres dextros están relacionados con el emplazamiento del sis- tema de escamas del Arco de Cazorla, provocando con ese movimiento la creación de es- tructuras paralelas a dicha traza en la banda de transferencia. El movimiento relativo de los bloques comprendidos entre los principales desgarres, en concreto el situado entre las fallas de Socovos y Liétor, ha generado estructuras de dirección general E-O, así como una serie de grandes fallas que son las que delimitan las cuencas continentales neógenas de este sector de la Zona Prebética (RODRÍGUEZ PASCUA, 2001). La banda de deformación afectada por las fallas de transferencia ocupa un amplio sector al E del “Arco de Cazorla-Alcaraz-Hellín”, que se extiende desde la zona de estudio, al S, has- ta Pozohondo, al N, y se caracteriza por presentar pliegues de dirección principal E-O y, en menor proporción, NE-SO y NO-SE, así como cabalgamientos con vergencias hacia el exterior o el interior de la cadena y trazas de desgarres de dirección NO-SE a ONO-ESE principalmen- te (MARTÍN VELÁZQUEZ, 1996). La Hoja de Calasparra incluye el sector meridional de esta banda de deformación, que queda limitada por el notable desgarre mencionado, la Falla de Socovos (JEREZ, 1973) o de Socovos-Calasparra (RODRÍGUEZ PASCUA, 2001), que confiere a los materiales adyacentes un movimiento dextrógiro. A nivel regional, este desgarre pone en contacto el Prebético Externo del bloque nororiental, con el Prebético Interno, las Unidades Intermedias y el Subbético Externo del bloque surocci- dental, en el que se registran aloctonías de notable envergadura. Así, el desplazamiento hacia el N del Subbético Externo en la región ha dado lugar al cobijamiento, al menos parcial, del Prebético Interno y las Unidades Intermedias, estimándose un desplazamiento mínimo del orden de 15 km en la transversal de la vecina Hoja de Moratalla (JEREZ, 1981). En la zona de Calasparra no existen datos cuantificables sobre la aloctonía de las unidades, por lo que el desplazamiento de la cobertera debe ser extrapolado; no obstante, la disposición del Subbé- tico Externo en contacto con el Prebético Externo, con ausencia de la totalidad del Prebético Interno y de las Unidades Intermedias, sugiere que el desplazamiento puede ser notablemen- te superior al señalado.

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