MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)

41 Se interpretan en un ambiente marino somero y próximo a la línea de costa, en el que sería frecuente el desarrollo de barras. 2.3.2.4. Conglomerados (42). Langhiense-Serravalliense. Calcarenitas (43). Margas con intercalaciones de calcarenitas (44). Langhiense-Tortoniense inferior Sus afloramientos, en general de pequeñas dimensiones, aparecen distribuidos de forma irregular y, desde un punto de vista estructural, bajo dispositivos sensiblemente diferentes. Predominan las litologías margosas (unidad 44), entre las que se intercalan conglomerados y calcarenitas, diferenciadas cartográficamente cuando sus dimensiones lo han permitido (uni- dades 42 y 43, respectivamente). La mejor representación del presente conjunto se encuentra en el sector oriental, al E del paraje de La Madroñera, donde se apoya en clara discordancia sobre los materiales cretáci- co-aquitanienses de la sierra de la Palera; por la calidad de los cortes existentes, cabe señalar la rambla del Cárcabo y la pista asfaltada GR-7 (Cieza-embalse de Alfonso XIII). A grandes rasgos, constituye una sucesión de hasta 150 m de espesor de margas oscuras, con tonos claros en alteración (unidad 44) y frecuentes intercalaciones de areniscas y calcarenitas en niveles de orden decimétrico. También se observan intercalaciones calcareníticas de orden decamétrico (unidad 43), estructuradas en niveles de espesor centimétrico a decimétrico, de aspecto irregular. El techo coincide con una nueva discordancia, observable en la rambla señalada y en el azud de Los Almadenes, sobre la que se disponen niveles calcareníticos tor- tonienses (unidad 46). Idénticas características presentan los afloramientos localizados al E de la sierra del Almor- chón, donde esta sucesión se encuentra más deformada, especialmente en sus bordes. Mayor deformación incluso muestra al S de la sierra de la Palera, donde la actividad de la falla de Socovos ha condicionado totalmente la geometría de sus afloramientos. Así, a lo largo de una estrecha banda de dirección E-O afloran masas de margas blancas de aspecto lajoso (unidad 44) y calcarenitas fosilíferas (unidad 43) con frecuentes estratificaciones cruzadas; las primeras presentan buenos puntos de observación en la carretera del em- balse del Cárcabo, en tanto que las segundas son bien visibles a lo largo de la pista que flanquea la sierra del Molino al O del embalse de Alfonso XIII. En las proximidades de éste, afloran potentes masas de conglomerados calcáreos oscuros (unidad 42), con cantos de composición carbonatada, de subredondeados a subangulosos, agrupados en bancos de orden métrico; su atribución es dudosa, apareciendo cabalgados por el conjunto cretácico de la sierra del Molino. Por último, en el sector suroccidental consisten en 30-40 m de calcarenitas muy fosilíferas (unidad 43) que culminan dos áreas sinclinoriales, disponiéndose sobre margas langhienses (unidad 41) y proporcionando al relieve un destacado resalte. El hallazgo de Miogypsina , Globorotalia praemenardii y G. aff. miozea señalan su pertenencia al Langhiense superior-Serravalliense, si bien consideraciones regionales sugieren que tam- bién incluyen el Tortoniense inferior.

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