MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)
37 tanto que su techo tiene carácter neto, coincidiendo con la base de un pronunciado resalte morfológico correspondiente a la base de la unidad suprayacente (unidad 34). Debido a la deficiente calidad de sus afloramientos son pocas las precisiones sedimentarias que se pueden efectuar sobre su origen, contándose entre ellas su depósito en un ambiente de plataforma somera. 2.3.1.3. Calizas bioclásticas (34). Eoceno Medio Configuran un destacado resalte morfológico con respecto a la unidad infrayacente (33) e igual que ella, afloran en el sector occidental, concretamente en el ámbito de las sierras de la Silla y de la Caña, así como en el de la casa de la Venta. Son calizas de aspecto masivo ricas en Nummulites y Alveolinas , que han sugerido su asignación al Eoceno Medio. Su límite inferior posee carácter concordante y neto, en tanto que el superior, que implica un cambio notable en el régimen sedimentario, coincide con una discordancia, tal como se ha señalado en la vecina Hoja de Moratalla (JEREZ, 1981). Su espesor es cercano a 50 m. Por lo que respecta a su ambiente deposicional, se interpreta en el contexto de una platafor- ma somera. 2.3.1.4. Conglomerados y brechas calcáreas alternando con arcillas rojas (35). Chattiense Se trata de una unidad muy característica y fácil de identificar por su carácter detrítico grosero. Aflora exclusivamente en el paraje del Bancal de García, pudiendo llevarse a cabo sus mejores observaciones en uno de los caminos que transcurren próximos al ferrocarril Albacete-Murcia. Está constituida por conglomerados y brechas calcáreas fuertemente cementadas, disponién- dose discordante y con carácter erosivo sobre los materiales cretácicos de la sierra del Puer- to. Fundamentalmente, los cantos derivan de calizas y dolomías cretácicas, poseen carácter anguloso a subredondeado y presentan un tamaño muy variable, con diámetros medios de 10-15 cm, habiéndose observado valores de más de 20 cm. Se presentan en cuerpos de 2-3 m de espesor, con base irregular y erosiva, generalmente canaliformes y, en los tramos inferiores, de aspecto masivo. Estos cuerpos se encuentran separados entre sí por niveles muy llamativos de lutitas rojizas de espesor métrico, más fre- cuentes hacia el techo de la unidad, donde también se reconocen algunos niveles areniscosos. La unidad destaca con respecto a los materiales neógenos blancos bajo los que se soterra. El conjunto se organiza en secuencias granodecrecientes. Desde un punto de vista sedimentario, se trata de depósitos de tipo abanico aluvial, pro- bablemente relacionados con el desmantelamiento de relieves constituidos por materiales cretácicos y creados a finales del Eoceno. Poseen carácter azoico y no se ha encontrado ningún tipo de relación directa o interdigitación con los depósitos detríticos del Chattiense-Aquitaniense inferior, pero por su posición estrati-
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