MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)

36 ración fue nuevamente trastocada en el Mioceno Medio debido a la acción de desgarres, resultando en el Tortoniense una configuración paleogeográfica de tipo archipiélago. Una etapa extensional acaecida en el Mioceno Superior supuso la creación de cuencas intra- montañosas y el paso a un régimen continental de tipo lacustre, con manifestaciones volcá- nicas como rasgo peculiar de la zona. Los episodios más recientes, acontecidos durante el Plioceno y el Cuaternario, presentan un carácter eminentemente aluvial, siendo la dinámica del río Segura la principal responsable del modelado observado hoy día en la zona. 2.3.1. Paleógeno Aparece representado fundamentalmente en el sector occidental, si bien a lo largo de la sie- rra de la Palera diversos retazos de brechas y conglomerados calcáreos han sido atribuidos al Paleoceno-Eoceno (unidad 32). En aquellos puntos donde la sucesión se encuentra completa, los niveles suprayacentes visibles corresponden a margas arenosas de origen marino (unidad 33), superponiéndose a ellas un tramo de calizas bioclásticas (unidad 34); la serie paleógena culmina mediante un tramo conglomerático (unidad 35) que da paso a niveles heterogéneos de color rojo y blanco, también de origen continental (unidades 36 y 37). 2.3.1.1. Brechas y conglomerados de cantos calcáreos y dolomíticos (32). Paleoceno- Eoceno Medio Constituyen un conjunto escasamente representado y de difícil interpretación. Sus aflora- mientos se distribuyen de forma irregular por diversos puntos de las sierras del Puerto y de la Palera, presentando un gran “mimetismo” con las dolomías cretácicas infrayacentes, con las cuales muestran “continuidad estructural”. Los mejores puntos de observación de las brechas corresponden a los barrancos situados al S de la cueva del Puerto y del cerro de Rotas; en los cortes del embalse del Cárcabo y del barranco de la Mota se presentan como un conglo- merado de tonos oscuros en alteración, fuertemente cementado por carbonato cálcico; los cantos, de hasta 20 cm de diámetro y subredondeados a redondeados, son de composición carbonatada. Se apoyan sobre diversos términos dolomíticos de edad cretácica, en tanto que su techo está marcado por el nivel aquitaniense de calizas de Algas (unidad 39), razón por la que se ha incluido en el Paleógeno sin más precisiones. En cuanto a su espesor, oscila entre 10 y 30 m. Poco puede decirse de su depósito, excepto que está relacionado con el desmantelamiento del sustrato cretácico, deduciéndose su transporte desde un área madre cercana. 2.3.1.2. Margas blancas, a veces arenosas (33). Eoceno Inferior-Medio Se trata de un conjunto escasa y deficientemente representado, que aflora en el sector oc- cidental. En general, sus deficientes afloramientos tan sólo permiten observaciones de tipo puntual, constatándose la presencia de margas y calizas arenosas silíceas, ricas en Nummulites que han permitido su asignación al intervalo Eoceno Inferior-Medio. Su muro no es visible, en

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