MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)

32 bajo los farallones del extremo nororiental de esta última, así como el corte del cortijo del Puerto. No obstante, debido a su naturaleza litológica son frecuentes sus afloramientos defi- cientes, como en las sierras del Molino y de la Palera, donde su mejor corte se localiza en el margen occidental del embalse del Cárcabo, si bien su base no aflora por causas tectónicas. Se trata de una típica sucesión heterogénea de arenas, areniscas y arcillas de tonos blancos, verdosos y rosados principalmente, entre las que se intercalan niveles de gravas y conglome- rados cuarcíticos, estos últimos preferentemente hacia muro, como se puede observar en el flanco meridional del sinclinal del Algaidón, en la sierra de las Herrerías. Estos depósitos cuar- cíticos más groseros corresponden al Mb Peñas de San Pedro que, dado su reducido espesor, no tienen representación cartográfica. La base es difícilmente identificable cuando la Fm Utrillas se apoya sobre la serie detrítica anterior (unidades 22 y 23), de similares características, siendo mucho más evidente cuando se apoya sobre materiales jurásicos; su techo coincide con la aparición del primer nivel carbo- natado de la sucesión cretácica, perteneciente a la Fm Jumilla (unidad 25). Generalmente, su espesor visible está comprendido entre 50 y 100 m. Regionalmente, su depósito se relaciona con un ambiente deltaico, cuyo sistema fluvial se encontraría hacia el N, en tanto que los ambientes marinos se abrirían hacia el S. En cuanto a su edad, la Fm Utrillas no alberga restos fosilíferos que permitan su datación, pero en cualquier caso, la asignación al Albiense superior de las calizas con Orbitolinas suprayacen- tes, junto con criterios regionales, hacen que se incluya en el Albiense. 2.2.3.4. Dolomías y calizas, alternando con margas y areniscas. Fm Jumilla (25). Albiense superior-Cenomaniense Se trata de otra unidad de reducido espesor, aflorante en las sierras del Algaidón, del Puerto, del Molino y de la Palera, dispuesta a modo de “nivel de separación” entre las facies terrí- genas infrayacentes y las dolomíticas suprayacentes. Sus mejores puntos de observación se encuentran a la entrada del desfiladero que el río Argos configura al E de Calasparra y en la sierra del Puerto, al comienzo de una pista en las inmediaciones de la estación de Calasparra. Está constituida por un conjunto de dolomías y calizas arenosas, a veces con fantasmas de Orbitolinas , que intercalan margas y arcillas arenosas. Los niveles carbonatados se encuentran bien estratificados, en capas de orden decimétrico a métrico; son atribuibles al tradicional Vra- coniense de la región y a la Fm Jumilla (MARTÍN CHIVELET, 1994). En ocasiones, el espesor de la unidad se reduce considerablemente debido a un cambio lateral de facies con respecto a los materiales detríticos de la Fm Utrillas, perdiendo su representación cartográfica y quedando incluida con la unidad infrayacente (24). Se interpreta en un contexto litoral, probablemente en un ambiente estuarino que evolucio- naría hacia la plataforma somera desarrollada a lo largo de todo el Cretácico Superior en la región.

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