MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)

22 Sus características son bastante constantes, no sólo dentro de la región, sino también en otros sectores del Mediterráneo occidental. Incluyen calizas wackestone y packstone , así como grainstones oolíticos y pisolíticos como facies más abundantes. El paso a las unidades supra- yacentes se realiza a través de un hard-ground . Su depósito se interpreta en un ambiente de llanura de mareas, en una plataforma carbo- natada de gran extensión. De acuerdo con su atribución regional, se asigna al Sinemurien- se-Pliensbachiense. 2.1.2.3. Calizas tableadas y calizas con sílex y filamentos (7). Sinemuriense-Jurásico Medio En el borde suroriental de la sierra del Almorchón afloran diversos materiales calcáreos cuya diferenciación cartográfica no resulta posible debido a las deficientes condiciones de afloramiento y accesibilidad. Se reconocen calizas tableadas correspondientes a la unidad anterior, además de calizas con sílex y filamentos, afines al Jurásico Medio del Subbético Externo, sin que pueda establecerse precisión alguna con respecto a sus principales rasgos estratigráficos. 2.1.3. Cretácico Los materiales cretácicos afloran extensamente al S de las alineaciones morfoestructurales de las sierras del Molino-de la Palera y de la sierra de San Miguel. Muestran una disposición general cabalgante sobre los materiales neógenos del sector occidental y a su vez cabalgada por materiales triásico-jurásicos de afinidad subbética. Los cortes observados, siempre muy parciales, evidencian una sucesión que comienza en el Albiense, abarca la totalidad del Cre- tácico Superior y encuentra continuidad en los niveles más bajos del Paleógeno. En general, consiste en una monótona ritmita de calizas y calizas margosas de afinidad pe- lágica, asimilable a las Fms Cerrajón (Albiense-Cenomaniense) y Quípar-Jorquera (Cenoma- niense-Paleoceno). 2.1.3.1. Margas con intercalaciones de calizas margosas y areniscas. Fm Cerrajón (8). Calizas con Orbitolinas (9). Albiense-Cenomaniense Constituyen un conjunto de gran uniformidad en el que predominan las margas, con cier- to contenido arenoso, entre las que se intercalan niveles areniscosos, calizo-margosos y margo-calcáreos de orden centimétrico a decimétrico. Su litología fácilmente meteorizable hace que sean escasos los puntos donde se puedan realizar observaciones de interés, pese a su extensa representación. También resulta difícil establecer la estructura interna de sus afloramientos, excepto en los casos en que intercalan niveles calizos más consistentes que, cuando sus dimensiones lo han permitido, han sido representados de forma individualizada (unidad 9). Los mejores afloramientos del conjunto margoso se localizan en el ámbito del embalse de Alfonso XIII, donde presenta el típico aspecto de las facies cretácicas subbéticas, en sentido