MAGNA 3.0-E. 1:50.000. CALASPARRA (890)

14 La distribución de N a S de estas unidades es la siguiente: Meseta, Depresión del Guadalquivir, Zonas Externas y Zonas Internas. Las Zonas Externas se encuentran ubicadas sobre un zócalo paleozoico correspon- diente a la prolongación de la Meseta; se subdividen a su vez en Zona Prebética y Zona Subbética, de acuerdo con sus características estratigráficas durante el periodo Jurási- co-Cretácico. • La Zona Prebética corresponde a la parte más proximal del margen continental ibérico. Sus afloramientos se extienden desde las proximidades de Jaén hasta la costa mediterránea, formando una banda estrecha que aumenta su anchura progresivamente hacia el E, hasta alcanzar 40 km. Se divide en Prebético Externo e Interno, de acuerdo con las diferentes facies del Cretácico, observándose una mayor continuidad estratigráfica en las series del dominio interno. • La Zona Subbética está situada al S de la anterior. Sus afloramientos conforman una fran- ja bastante continua desde el Golfo de Cádiz hasta Alicante, cuya anchura disminuye de O a E hasta prácticamente desaparecer. Posee un registro sedimentario bastante continuo entre el Triásico Superior y el Mioceno Inferior. En función de sus diferentes facies, dentro de ella se distinguen tres dominios, que de N a S son: Subbético Externo, Subbético Me- dio y Subbético Interno. Estos dominios también sufren variaciones longitudinales, mani- festadas especialmente en el más meridional, que en el sector occidental de la cordillera recibe el nombre de Penibético. Las denominadas Unidades Intermedias presentan ciertas características híbridas con respec- to a los dos conjuntos, Prebético y Subbético, apareciendo sus afloramientos en una posición intermedia entre ambos. Por su parte, las Zonas Internas están constituidas por la Zona Bética. • La Zona Bética aflora de forma bastante continua en el borde mediterráneo entre Estepona y el bajo Segura, extendiéndose tierra adentro en una banda que alcanza 50 km de anchura en la transversal de Almería. A diferencia de las Zonas Externas, en la Zona Bética afloran extensamente rocas de edad paleozoica, asimilables en parte al zócalo hercínico. No obstante, las litofacies del Triásico sugieren que sus orígenes se localizan en dominios orientales alejados de su posición actual. Tradicionalmente se distinguen en ella tres complejos superpuestos, de abajo arriba: Nevado-Filábride, Al- pujárride y Maláguide, siendo este último el único que presenta materiales posterio- res al Triásico. No obstante, existen unidades estructurales con cobertera postriásica y posición tectónica dudosa, que algunos autores consideran intermedias entre los mantos alpujárrides y maláguides y que agrupan bajo la denominación de Complejo Rondaide (BLUMENTHAL, 1927; MARTÍN-ALGARRA, 1987). Entre las zonas Subbética y Bética aflora, de forma discontinua, una serie de unidades cuya afiliación resulta dudosa. Éstas (Dorsal, Predorsal, Zona Media, Unidades del Campo de