MAGNA 3.0-E. 1:50.000. Ontinyent (820)

53 en las vertientes septentrionales de las Sierras Mariola y de la Font Rotja, donde las pendientes son más elevadas. En esta última también pueden producirse desprendimientos y caidas de bloques de magnitudes hectométricas, dados los fuertes escarpes verticales que presentan las series del intervalo Paleoceno-Eoceno. Dentro de los procesos sedimentarios y todos ellos con una actividad o intensidad baja, hay que citar el escaso desarrollo de la sedimentación en fondos planos de valles secundarios al igual que en los conos de deyección y abanicos aluviales de baja pendiente, donde el laboreo antrópico del suelo estabiliza la morfogénesis. Dentro de la actividad tectónica reciente se han reconocido fallas y fallas normales que pre- sentan una buena expresión morfológica de sus planos, apenas retocados por la erosión como prueba de su reciente actividad. En el situado al E de Bañeres se llega a observar un espejo de falla exhumado, claro exponente de lo reciente de su último movimiento. Otro rasgo observado es el escarpe septentrional de la sierra dela Solana al S de Ontinyent, que constituye un cabalgamiento de las series cretácicas sobre las margas del Tap. Este mismo valle del río Clariano es un área subsidente en relación a las sierras que le enmarcan (Grossa y de la Solana). Este proceso de hundimiento es de todas maneras de intensidad demasiado baja como para ser considerado un auténtico riesgo geológico, aunque su importancia en la morfogénesis futura es indudable. La sismicidad, regionalmente es moderada. En concreto, en la Hoja de Ontinyent se han registrado terremotos con una intensidad máxima sentida de VII, siendo frecuentes los de intensidades V y menores (ver epígrafe 3.4.2.). Los terremotos más recientes, con análisis ins- trumental, no sobrepasan la magnitud de 5. De aquellos que se han podido calcular los me- canismos focales se deduce que todos ellos son poco profundos, con focos que no superan los 16 Km de profundidad. Hay que indicar que la poca intensidad de los terremotos ocurridos en la región en las últimas décadas puede significar la acumulación de energia elástica en las fallas con actividad sismogenética que pudiera ser librerada de forma violenta en el futuro. Por último, hay que hacer referencia a los procesos activos ligados a determinadas litologías. El principal, relacionado con las abundantes formaciones calcodolomíticas, es la formación de lapiaces , funcionales actualmente. Mayor peligrosidad puede suponer la posible presencia de arcillas expansivas en las facies margosas de Tap, aunque dado el valor del índice hídrico anual de Thornthwaite para la región, comprendido entre 0 y –20, su peligrosidad puede calificarse de baja a moderada.