MAGNA 3.0-E. 1:50.000. Ontinyent (820)
46 estudio de estas fases de deformación se ha llevado a cabo analizando tanto las microestruc- turas, especialmente estilolitos, clivaje de presión solución y venas de tensión, como la inte- rrelación entre pliegues y grandes fallas. Todas las fases vienen correlacionadas con eventos tectoestratigráficos durante la sedimentación de los materiales neógenos. Las cinco fases de deformación observadas son las siguientes: - Oligoceno superior-Aquitaniense - Aquitaniense superior-Burdigaliense inferior - Burdigaliense superior-Langhiense - Serravalliense-Tortoniense inferior - Tortoniense superior-Messiniense 3.5.1. Oligoceno superior-Aquitaniense Esta primera fase es extensional y probablemente está ligada a la formación del Surco de Va- lencia. Esta fase sucedió a la etapa de plegamiento principal en la adyacente Cordillera Ibérica. Las estructuras generadas en esta fase suelen estar enmascaradas por la impronta de las fases compresivas posteriores. En la Hoja de Ontinyent, De Ruig (1992) describe estructuras de esta edad en el sector de Solana del Río, flanco sur del anticlinorio de La Solana-Benicadell. En este punto, a lo largo del barranco, afloran unos materiales rojos (lutitas y conglomerados) atribuidos al Paleógeno (Oligoceno?) que rellenan pequeñas fosas asimétricas sobre calizas do- lomíticas del Cretácico Superior. Las fallas que limitan estas semifosas llevan una dirección NE- SO y hunden los bloques septentrionales con saltos métricos. Las calcarenitas miocenas sellan claramente estas fallas, por lo que se pueden datar como Paleógeno superior-Mioceno inferior. 3.5.2. Aquitaniense superior-Burdigaliense inferior Esta es la fase de deformación más importante en la Hoja y es la responsable de la formación de los grandes pliegues y cabalgamientos que caracterizan a este sector del Prebético. La dirección de máximo acortamiento es próxima a N-S como ponen de manifiesto los picos estilolíticos medidos en campo. Asociados a los cabalgamientos aparecen fallas de desgarre sinestrales N70ºE que frecuentemente presentan movimiento combinado de desgarre sinestral e inverso. Los materiales más antiguos que fosilizan estas estructuras son las calizas de algas que han sido datadas en la zona del sinclinal del Troncal entre 23.6-19 m.a. (Aquitaniense superior a Burdigaliense medio-alto), según De Ruig (1992). Este autor destaca el marcado diacronismo de las fases de plegamiento. Se observan dos subfases que vienen separadas por las discor- dancia angular y erosiva de la base de las calizas. La fase principal discurre entre 23.6-19 m.a., mientras que la segunda, responsable del laxo plegamiento de las calizas de algas en el flanco sur del sinclinal del Troncal, va de 18-16 m.a. Estas dataciones absolutas entran claramente en contradicción con las dataciones micropaleontológicas llevadas a cabo por Martinez del Olmo et al. (1975) que sitúan la unidad de calizas de algas y sus detríticos gruesos asociados a techo del Langhiense y en la base del Serravalliense. En este caso la fase de deformación correspondería al ciclo Serravalliense.
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