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96 acumularon predominantemente arenas carbonatadas, formando grandes shoals y barras entre las que con frecuencia se desarrollaron construcciones biohermales de corales y estromatopóridos. Mar adentro, en las áreas de rampa media y distal se depositaron margas, lutitas, calizas margosas y arenas calcáreas transportadas desde las áreas someras por corrientes de retorno de tormentas. 5.2. LA OROGENIA VARISCA El desplazamiento de las placas litosféricas durante el Paleozoico superior condujo a la colisión de Gondwana y Laurusia y otras microplacas escindidas de Gondwana, dando lugar al supercon- tinente Pangea y al cinturón orogénico Varisco del que formaba parte el Macizo Ibérico (Martí- nez-Catalán et al ., 1999). Dicha colisión comenzó en el tránsito del Devónico Medio al Superior (380-375 Ma), una vez que la parte más distal del margen continental de Gondwana inició su subducción por debajo de Laurusia. Ello trajo consigo la progresiva transformación de este margen pasivo en una cuenca de antepaís de tipo periférico, cuya historia se prolongó hasta el Carboní- fero terminal. Como consecuencia de la colisión, parte de la litosfera de Gondwana (Dominio Esquistoso de Galicia-Trás-os-Montes, Zona Centro-Ibérica y Zona Asturoccidental-leonesa) fue progresivamente incorporada a la cuña orogénica a medida que la deformación progresó hacia el antepaís (Pérez Estaún et al ., 1991; Martínez-Catalán et al ., 1996, 1999; Dallmeyer et al ., 1997). Los primeros efectos del inicio de la colisión continental en la Zona Cantábrica son registrados, probablemente, por la discordancia del Devónico Superior, que marca el inicio del desarrollo de la cuenca de antepaís ligada al orógeno. El episodio transgresivo que sucede a esta discontinuidad se inicia con el depósito de una unidad siliciclástica de escaso espesor (Fm Ermita) no representada en la Hoja, que es seguido por el desarrollo de una sucesión condensada (formaciones Candamo, Vegamián y Alba) que se extiende a lo largo de toda la Zona Cantábrica. Durante el Devónico Su- perior y el Carbonífero inferior, el área de esta Hoja y la mayor parte de la Zona Cantábrica estarían situadas en la parte más distal de la cuenca de antepaís. El depósito de la mencionada sucesión condensada es sincrónico con la deformación tectónica en áreas más occidentales (en coordenadas actuales), representadas hoy en día por las zonas internas del Macizo Ibérico. Dallmeyer et al . (1997) datan el inicio de la deformación en la parte occidental de la Zona Centro-Ibérica en el Devónico Superior, y en el borde occidental de la Zona Asturoccidental-leonesa en el Viseense medio. El avance del frente orogénico y la carga impuesta por la cuña orogénica sobre la litosfera del margen continental de Gondwana provocan un incremento progresivo de la subsidencia en la cuenca de antepaís, y el fondo marino en la Zona Cantábrica incrementa sensiblemente su batimetría. En este contexto, so- bre las calizas claras de la Fm Candamo se acumula la griotte carbonífera (Fm Alba), que es, a su vez, sustituida al final del Carbonífero inferior (Serpukhoviense, Namuriense inferior) por calizas micríticas oscuras y finamente laminadas acumuladas en fondos pobremente oxigena- dos (Fm Barcaliente). Estos depósitos son sustituidos en el surco subsidente de la cuenca de antepaís ( foredeep ) por sedimentos siliciclásticos de origen turbidítico. En el comienzo del Bashkiriense se produce un importante descenso eustático de carácter glo- bal, y, sincrónicamente con él, en el área de la Hoja también se registra un importante descenso relativo del nivel del mar que favorece la nucleación de las plataformas carbonatadas de la Fm Valdeteja. El continuo avance hacia el antepaís de la cuña orogénica y, como consecuencia, la

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