MAGNA 3.0-E. 1:50.000. GRADO (028)

83 do (Rodríguez García y Quintana, 2009a), y 28-IV, Oviedo Oeste (Rodríguez García y Quintana, 2009b), y de sus correspondientes memorias (Alonso et al ., 2009b, 2009c, 2009d, 2009e). En este y los subsiguientes apartados se expondrán los principales contenidos de dichos trabajos. Entre los trabajos geomorfológicos previos pueden destacarse los siguientes: la Cartografía Te- mática Ambiental del Principado de Asturias (González Pando, 1997; Quintana, 1997a, 1997b; Rodríguez García, 1999); trabajos dedicados al estudio de aspectos globales del relieve de Astu- rias, como los de Llopis Lladó y Jordá Cerdá(1957), Hernández Pacheco et al . (1957), Martínez García (1981), Muñoz Jiménez (1982), Marquínez (1992), Flor (1992a), y Farias y Marquínez (1995); y otros estudios más específicos, centrados en la geomorfología fluvial, como son los de Llopis Lladó(1954), Fernández Martínez (1981), Flor (1992b), y Peón y Flor (1993). 4.2.1. Estudio morfoestructural Desde el punto de vista geomorfológico, el área de la Hoja de Grado se incluye en el Macizo Ibérico (o Hespérico) Septentrional (Gutiérrez Elorza, 1994), abarcando parte de las unidades geomorfológicas de Asturias denominadas Subregión central y Cobertera mesozoico-terciaria (Farias y Marquínez, 1995). La característica más destacada de la Subregión central de Asturias es la gran diversidad de las rocas del sustrato, con una alternancia de pizarras, lutitas, areniscas, calizas y cuarcitas de edad Precámbrico-Carbonífero, afectadas por estructuras de deformación variscas. En este dominio son frecuentes las sierras, coincidentes con las rocas más resistentes, y los valles fluviales, cuya morfología también depende de las rocas del sustrato, con desfiladeros, mean- dros encajados y llanuras de inundación en los tramos bajos de los ríos. Las sierras se pueden encontrar coronadas por retazos de paleosuperficies de topografía suave o por superficies de cumbres, cuando las anteriores se encuentran muy degradadas. La Cobertera mesozoico-terciaria abarca la región en la que afloran formaciones de esas edades, discordantes sobre el sustrato paleozoico y afectadas por estructuras alpinas. Las características más destacadas de esta unidad son un relieve suave y suelos ricos y profundos. Las características cronoestratigráficas y la evolución estructural de las rocas del sustrato son factores que controlan la distribución y evolución de las formas del relieve. De acuerdo con ellos, en la Hoja se pueden distinguir tres dominios geológicos: el basamento varisco, las for- maciones mesozoicas y las formaciones cenozoicas. El basamento varisco está constituido por rocas precámbricas y paleozoicas prepérmicas, in- tensamente plegadas y fracturadas durante el Carbonífero, a lo largo de la Orogénesis Varisca. El dominio de las formaciones mesozoicas está constituido por rocas pérmicas y mesozoicas generadas a partir de sedimentos depositados en cuencas extensionales durante el Pérmico y Mesozoico, en relación con la apertura del Atlántico norte. Por último, el dominio de las forma- ciones cenozoicas lo constituyen rocas del Terciario deformadas durante la Orogénesis Alpina, la cual provocó, a su vez, el reapretamiento de pliegues y la reactivación de cabalgamientos variscos, así como el acortamiento de las cuencas pérmicas y mesozoicas.

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