MAGNA 3.0-E. 1:50.000. GRADO (028)
69 Los pliegues de la fase D 1 y los cabalgamientos y zonas de cizalla de la fase D 2 están, a su vez, afectados por pliegues abiertos con superficies axiales subverticales formados durante la tercera fase de deformación (D 3 ) reconocida por (Marcos, 1973). Asociada a esta fase de deformación aparecen clivajes de crenulación (S 3 ) que afectan a las foliaciones S 1 y S 2 (Mar- cos, 1973; Pulgar, 1980; Martínez-Catalán, 1985). La cronología relativa de las estructuras de D 3 puede establecerse mediante el estudio de la interferencia entre los pliegues de D 2 y D 3 , las relaciones entre los pliegues y las foliaciones tectónicas, y las relaciones entre las foliaciones D 1 , D 2 y D 3 . Durante el desarrollo de la deformación en la Zona Asturoccidental-leonesa tiene lugar un me- tamorfismo sinorogénico que ha sido estudiado por numerosos autores (ver Martínez et al ., 2004 y referencias allí incluidas). Se trata de un metamorfismo plurifacial y polifásico en el que se diferencian varios episodios. El primero (M 1 ) corresponde a un metamorfismo regional sinci- nemático relacionado con el engrosamiento cortical durante las primeras etapas de la orogenia y se caracteriza por la secuencia de isogradas de grado bajo a medio: clorita-biotita-granate-es- taurolita. La parte oriental del Dominio del Navia y Alto Sil que aparece en esta Hoja se sitúa dentro de la zona de la clorita (facies de los esquistos verdes). A esta primera fase de metamorfismo le sigue un segundo episodio (M 2 ), tardío en relación con las fases de acortamiento horizontal. Es un metamorfismo de baja presión caracterizado por la paragénesis prograda andalucita-sillimanita, que aparece asociado al emplazamiento de magmas graníticos y con gradientes geotérmicos relativamente elevados (Reche et al ., 1998). En otros puntos de la Zona Asturoccidental-leonesa, como en la parte basal del Manto de Mondoñedo, se reconoce además un tercer episodio de retrometamorfismo (M 3 ) relacionado con el desarrollo de zonas de cizalla extensionales. Este tercer episodio puede ser sincrónico con algunas estructuras extensionales existentes en el flanco occidental del Antiforme del Narcea, como la Falla de Allande, pero no aparece registrado en el área de la Hoja. 3.2.2. Zona Cantábrica La Zona Cantábrica representa el dominio estructural más externo ( foreland thrust and fold belt ) del orógeno varisco en el noroeste de la península Ibérica. Se caracteriza esencialmente por la existencia de una tectónica de tipo superficial ( thin-skinned tectonics ) con cabalgamientos dirigi- dos hacia el núcleo del Arco Astúrico y pliegues relacionados con ellos, y con escasa deformación interna (Aller et al ., 2004). El nivel principal de despegue está localizado cerca de la base de la Fm Láncara. No obstante, en profundidad, los cabalgamientos basales de las unidades mayores llegan a cortar la sucesión precámbrica y la Fm La Herrería (Fig. 27). Las unidades occidentales y meri- dionales (unidades de Somiedo-Correcilla, La Sobia-Bodón, Aramo y Esla-Valsurvio) constituyen en conjunto un sistema mayor de cabalgamientos (Pérez Estaún y Bastida, 1990), mientras que la Cuenca Carbonífera Central y el Manto del Ponga tienen un nivel de despegue basal común y más profundo que corresponde a otro sistema de cabalgamientos mayor. Los cabalgamientos de la unidad de Picos de Europa representan un tercer sistema con vergencia sur (Merino-Tomé et al ., 2009). Esta estructuración tectónica ha sido corroborada por el perfil de sísmica profunda ES- CIN-1 (Pérez Estaún et al ., 1994, 1995). Los sistemas de cabalgamiento mayores se desarrollaron
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