MAGNA 3.0-E. 1:50.000. GRADO (028)

57 2.4. CENOZOICO 2.4.1. Terciario (Paleógeno) En la Hoja de Grado existen varios afloramientos atribuidos al Paleógeno que alcanzan una consi- derable extensión. Estos sedimentos, que en general se disponen de forma discordante sobre las sucesiones previas, pueden agruparse en dos conjuntos: de un lado, los afloramientos situados en la zona de Oviedo y en Llanera (al norte del Monte Naranco), y de otro, los existentes en torno a la localidad de Grado. 2.4.1.1. Terciario de Oviedo y Llanera En Oviedo y sus alrededores, y en el área de Llanera, los depósitos terciarios se disponen discon- formes o con ligera discordancia sobre la sucesión cretácica en su contacto meridional, si bien lateralmente también solapan formaciones devónicas y carboníferas. Los límites septentrionales de estos afloramientos coinciden con la Falla de Llanera y la Falla del Naranco que actuaron como fallas inversas durante la Orogénesis Alpina. Gran parte de estos depósitos fueron inicial- mente incluidos junto con los de edad Cretácico por diversos autores (BUVIGNIER, 1839; Schulz, 1858b). Fue Barrois (1878) quien por primera vez señaló para ellos la edad terciaria, a partir del hallazgo de fósiles de moluscos (gasterópodos) continentales del Eoceno en las proximidades de Lugones. Con posterioridad, los estudios geológicos de diversos autores (una revisión de- tallada de estos antecedentes se encuentra en Gutiérrez Claverol y Torres Alonso, 1995) han permitido incrementar el conocimiento sobre estos sedimentos, que llegan a alcanzar hasta 400 m de espesor (Alonso et al ., 1996). Dentro de esta sucesión se diferencian dos unidades litoestratigráficas que no han sido definidas formalmente (Fig. 22): 2.4.1.1.1. Unidad basal. Margas, arcillas y areniscas con intercalaciones de calizas blanquecinas y rosadas (30). Eoceno (Bartoniense-Priaboniense) Aflora tanto en el área de Oviedo (Fig. 22) como en Llanera, y los depósitos que la integran se disponen formando un solapamiento expansivo ( onlap ) sobre un paleorrelieve que se de- sarrolla sobre los depósitos del Cretácico y del Paleozoico y que muestra frecuentes procesos kársticos asociados. En Oviedo, la sucesión alcanza hasta 250 m de espesor (García-Ramos y Gutiérrez Claverol, 1995), y en ella se diferencian tres tramos: – El inferior está formado por arcillas, margas, margas arenosas, arenas limosas con intercala- ciones de capas aisladas de calizas margosas o arenosas. En los alrededores de Llamaquique y de Ventanielles son frecuentes las acumulaciones de yeso evaporítico formando capas de espesor reducido, que han sido objeto de explotación. Según García-Ramos y Gutiérrez Cla- verol (1995), en varios puntos de la ciudad de Oviedo la sucesión comienza con un nivel de caliza margosa de color blanquecino, mientras que en otros el nivel basal es un conglomerado calcáreo con clastos de calizas cretácicas. – El tramo medio está formado principalmente por margas abigarradas con delgadas y esca- sas intercalaciones de calizas blanquecinas (“Margas de San Pedro” de Llopis-Lladó, 1957)

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