MAGNA 3.0-E. 1:50.000. GRADO (028)
14 En la zona de Pola de Allande (Asturias), al oeste de esta Hoja, afloran también ortognei- ses, derivados de granodioritas y tonalitas (Corretgé y Carpio, 1968; Corretgé, 1969; Gutié- rrez-Alonso y Fernández-Suárez, 1996) que intruyeron en la sucesión sedimentaria de la Serie del Narcea. Cuesta et al . (2004) y Rubio Ordóñez (2010) han realizado un estudio detallado de todas estas rocas ígneas (plutónicas y volcánicas), caracterizándolas como de afinidad calcoalcalina, e identificando, en el caso de algunos de los complejos volcánicos, una alteración hidrotermal moderada a intensa. La edad de la Serie del Narcea ha sido determinada por los hallazgos en las proximi- dades de Los Barrios de Luna (León) de acritarcos y esferomorfos de tipo cianobacteria atribuidos al Vendiense (Ediacárico) Medio?-Superior (Martín Parra, 1989; Palacios y Vi- dal, 1992; Vidal et al ., 1994). Además, diversas dataciones absolutas han permitido pre- cisar la edad mínima de esta unidad. Entre ellas destacan la determinación de la edad de intrusión de los granitoides de Pola de Allande, con valores de 605 ± 10 Ma y 580 ± 15 Ma (Fernández Suárez et al ., 1998); la datación de riolitas del sector de Tineo-Cudillero en 559 ± 3 Ma (Gutiérrez-Alonso et al ., 2004b); y las dataciones de circones detríticos en grauvacas en el flanco occidental del Antiforme del Narcea, que proporcionaron edades máximas de 640 Ma (Fernández Suárez et al ., 2000). Rubio Ordóñez (2010) ha obtenido también edades en torno a los 580 Ma para las rocas plutónicas y volcánicas de la zona de Pola de Allande, y en torno a 560 Ma para las rocas volcánicas del sector de Tineo-Cudillero. Las rocas de la Serie del Narcea están afectadas por una deformación con desarrollo de pliegues a diversas escalas generados en el ciclo orogénico Cadomiense (Pérez Estaún, 1978; Díaz García, 2006), que queda puesta de manifiesto claramente por el carácter dis- cordante del contacto con la unidad suprayacente (Grupo Cándana). Bajo la discordancia, las rocas precámbricas suelen presentar una zona rubefactada producida por alteración meteórica, que puede tener una amplitud métrica a decamétrica (Van den Bosch, 1969; Gutiérrez-Alonso et al ., 2004a). 2.2. PALEOZOICO Exceptuando los afloramientos del ángulo noroccidental de esta Hoja encuadrados en la Zona Asturoccidental-leonesa, las rocas paleozoicas corresponden a la Zona Cantábrica y, como ya se ha indicado, forman una sucesión en la que se reconocen dos grandes conjuntos estratigráficos o secuencias, depositados bajo condiciones geotectónicas di- ferentes, en relación con el desarrollo de la Orogenia Varisca. La secuencia preorogénica abarca desde el Cámbrico hasta el Devónico medio, y la se- cuencia sinorogénica, desde el Devónico Superior hasta el Carbonífero Pensilvánico (Mar- cos y Pulgar, 1982; Colmenero et al ., 2002; Aramburu et al ., 2004; Fernández et al ., 2004; Keller, et al . 2007, 2008; Fig. 2). La primera de ellas, discordante sobre el Neopro- terozoico y con un espesor superior de entre 4.200 a 4.700 m en el área de esta Hoja, está
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